San Pedro Sula, Honduras.
Enfundado con una peluca rubia, gafas oscuras, blusa gris manga tres cuartos, con escote alto, y una falda azul a la cadera, que cubría hasta los tobillos, Francisco Román Herrera Argueta intentó burlar la seguridad del centro penal, donde cumple una condena de 15 años por violación especial.
El hombre se las ingenió para armar su plan. Se pintó las uñas de rosado, llevaba medias para cubrir las piernas, una falda larga y una camisa pegada a su delgado cuerpo, en el que resaltaban unos diminutos senos falsos. Francisco Román tuvo el cuidado de buscar una peluca rubia, larga con rizos que colgaban sobre su cara para tratar de ocultar sus marcados rasgos masculinos.
Para tratar de cuadrar su plan llevaba una cédula de mujer a nombre de Jacinta Elvira Araujo, la cual entregó sin éxito en el portón principal del reclusorio.
| Los agentes notaron algo raro en su voz.
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Bayron Sauceda, portavoz de la Policía, afirmó que al llegar al portón de salida los custodios le pidieron a la rubia que se quitara los lentes oscuros para verificar su rostro con la foto de la cédula, pero el maquillaje no pudo esconder sus facciones masculinas. Además, su voz ronca al decir el número de su cédula terminó de delatarlo.
Las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INP) emitieron un comunicado en el cual informaron que el incidente dentro del centro penal se produjo la tarde del domingo 7 de mayo, pero los custodios detectaron que se trataba de un reo. Afirmaron que el privado de libertad será sancionado según lo establecido, ya que no tolerarán acciones de ingobernabilidad.
Agregaron que en las últimas semanas han enviado a El Pozo, en Ilama, Santa Bárbara, a diez privados que cometieron actos de violencia o intentos de fuga. Las autoridades no confirmaron, pero Herrera Argueta podría ser enviado a El Pozo en los próximos días.
| Después de que fue descubierto.
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