Tegucigalpa, Honduras.
Como si presentía que algún acontecimiento extraño sucedería, le dijo a su amiga y vecina: “Por si me pasa algo, ahí te lo dejo de recuerdo”, y le entregó su celular antes de salir a departir con un hombre que nadie más conocía.
Peculiar historia, pero eso sucedió la noche del domingo con la joven Yensy Milagros Ortiz Canales (de 26 años), quien fue encontrada muerta a pedradas dentro de los predios del cementerio Divino Paraíso ayer en horas de la mañana.
Yensy estuvo de cumpleaños este domingo 19 de febrero, desde horas tempranas de la mañana un supuesto amigo la invitó a departir para celebrar su natalicio, invitación que fue aceptada.
Sin embargo, la hermana mayor de Yensy, al enterarse de que la invitación era de parte de un sujeto hasta hoy desconocido le aconsejó que no fuera con él, que era peligroso salir con un desconocido.
El entusiasmo y las ganas de celebrar la invadieron y sin tomar en cuenta el consejo de su hermana, la cumpleañera decidió ir a celebrarlo con aquel hombre.
 Cerca del cadáver de Yensy Ortiz fueron encontrados vasos con olor a licor, colillas de cigarro y un puñal.
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La cita
La muchacha estaba con la firme convicción de salir y antes de las 8:00 pm del domingo comenzó a alistarse para la cita, a las 9:30 pm salió de la vivienda en la que vivía con su hermana en la colonia capitalina Arnulfo Cantarero López.
Yensy Milagros Ortiz Canales trabajaba en un restaurante de la colonia Kennedy.
La mujer relató que a la víctima un desconocido le dijo: “Vamos a dar una vuelta”. Esa sería la última vez que la vieron con vida.
Hasta el momento se desconoce el paradero del sospechoso y el motivo por el que la habrían matado.
Impunidad
Uno de los datos más preocupantes es que según registros de las propias autoridades hondureñas y organizaciones de protección de los derechos de la mujer, más del 85% de los feminicidios en Honduras quedan impunes.
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) de Honduras expresa que la violencia contra las mujeres se origina en la desigualdad histórica de las relaciones de poder entre el hombre y la mujer.
“La violencia contra las mujeres, en cualquiera de sus formas y en todos los ámbitos, se constituye en una flagrante violación a sus derechos humanos y libertades fundamentales”, según el titular del Conadeh, Roberto Herrera Cáceres.
