Choloma, Honduras
Tres menores de edad, suspuestos miembros de la pandilla 18, fueron capturados ayer en una tenaz persecución que les hicieron agentes de la Policía cuando huían tras matar a balazos a un transportista en la carrtera que conduce de esta ciudad a Puerto Cortés frente a la colonia Infop, de Choloma.
El crimen de Marco Tulio Gámez (de 40 años) se produjo minutos antes de las 11:00 am. A esa hora Gámez conducía su bus marca Toyota de la empresa Entrame con número de registro 04 que cubre la ruta entre la aldea El Rancho y la colonia López Arellano.
Las autoridades policiales informaron que, según lo relatado por testigos, la unidad conducida por Gámez que iba rumbo a la colonia López Arellano paró a subir a unos pasajeros frente a la colonia Infop.
En esos momentos a la par al bus por el lado del motorista se le puso una camioneta gris de la cual unos individuos si bajarse dispararon con unos fusiles a la ventanilla adonde iba Gámez.
 Las armas y otras evidencias decomisadas por los agentes policiales.
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Gámez murió en el acto debido a las múltiples heridas de arma de fuego que sufrió. Se informó que en el hecho resultaron heridas dos personas más cuya identidad no fue establecida por la Policía.
El vocero de la Policía, Daniel Merino, indicó que tras que se suscitó el crimen unos ciudadanos que transitaban por la carretera llamaron al teléfono 911 informando que unos individuos que se transportaban en una camioneta gris habían matado al motorista de un bus.
Merino manifestó que gracias a la denuncia de los ciudadanos las patrullas de la zona fueron alertadas y cuando la camioneta transitaba cerca de la colonia López Arellano fue ubicada por unos agentes y empezaron a perseguirla.
Durante la persecución, los delincuentes iban disparándoles a los policías y estos repelieron el ataque con sus armas de reglamento.
En la veloz carrera que llevaban los homicidas perdieron el control del carro y se estrellaron en una cuneta en una de las entradas de la colonia Victoria, del sector López Arellano.
 El autobús en el que mataron a Marco Tulio Gámez.
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Al quedar encunetada la camioneta, los homicidas huyeron rumbo a la colonia Victoria. Los policías continuaron la balazos capturaron primero a uno de los homicidas cuando huía por una de las calles y a los otros dos los aprehendieron dentro de una casa donde se habían refugiado.
Merino expresó que fueron cinco los individuos que participaron en el asesinato, pero dos lograron huir.
A los aprehendidos, dos de 16 años y el otro de 17, les decomisaron tres fusiles Ak-47, un fusil AR-15, una pistola calibre 45 milímetros con su cargador. A dos de los capturados los llamn Toni y Tranki.
También les decomisaron 31 proyectiles para fusil Ak-47, 22 calibre 5.56,un chaleco antibalas negro,un pasamontañas negro y cuatro cajas con munición de fusil AK-47.
Las autoridades policiales hasta ayer no tenían establecida la causa del crimen, pero indicaron que la primera hipótesis es la extorsión, y agregaron que investigarán el entorno de la víctima para establecer si hay alguna razón personal para que le hayan quitado la vida.
Los policías cuando perseguían a los maleantes.
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Amenazas
Los parientes de Gámez dijeron que hace dos meses lo habían amenazado, pero por temor no dieron a conocer de quién provenían las amenazas.
Manifestaron que Gámez hace tres años trabajaba con su autobús en esa ruta.
Últimas palabras. Vanesa Herrera, esposa de Gámez, en medio de su llanto, dijo que a las 9:00 am de ayer habló por teléfono con él y le dijo: “Negra, me traes pollo asado de almuerzo, y a dejárselo iba cuando me avisaron que lo habían matado”.
Herrera recordó que la noche anterior su esposo emocionado le comentó: “Vieja, vamos ir a la playa” porque iban a ir a un retiro de la iglesia evangélica a la cual asistían.
