Un peritaje telefónico hecho por una experta determinó que Kevin Solórzano no estaba en la escena del crimen el día del asesinato del exfiscal Edwin Eguigure. El informe refleja que Kevin y su amigo Luis Felipe Berríos intercambiaron tres llamadas el 11 de noviembre, día en que ocurrieron los hechos.
La primera llamada fue a las 5:44:57 am. El rastreo telefónico ubicó a Kevin frente a su casa en Santa Lucía.
La segunda llamada se realizó a las 6:14:29 am; el joven estaba en la parada de buses de la zona. La tercera llamada no pudo ser identificada.
Un perito del laboratorio de balística desvaneció la versión de la esposa del exfiscal Eguigure, María Auxiliadora Sierra, sobre que el arma que le apuntó a ella se enconchó y que por eso no la asesinaron. “Era imposible que el arma se hubiera enconchado”, expresó el perito de balística.
