El Progreso, Honduras.
Un pequeño triciclo de color rosa es uno de los recuerdos que quedan de una niña de 4 años, quien fue encontrada asfixiada en el baño de su casa en la residencial Villa Belinda.
En el mismo lugar hallaron a su madre, la abogada Ángela Lizeth Salazar (42 años), quien por causas desconocidas estaba inconsciente, por lo que los Bomberos la trasladaron a un centro médico de El Progreso, pero horas más tarde la remitieron al hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula.
Kelsin Arteaga, vocero regional de la Policía Nacional, manifestó: “Lo ocurrido en El Progreso se supone que es un parricidio, donde se sospecha que quien mató a la niña fue su mamá, tomando en consideración la declaración del padre de la menor, el que dijo que su esposa tenía problemas psiquiátricos”.
El progenitor de la niña fallecida también es abogado, quien al ingresar a su casa encontró a su esposa inconsciente y a su pequeña hija muerta.
Equipos de Dirección Policial de Investigaciones (DPI) indagan en el caso, por lo que ayer llegaron varios agentes al centro médico donde está internada la abogada.
“Tenemos confirmado que la niña murió asfixiada por ahogamiento; la escena fue modificada. Se supone que la madre tenía trastornos mentales”, agregó Arteaga.
Drama
En las afueras de la vivienda había familiares y amigos, quienes no salían del asombro por la muerte de la pequeña.
Una vecina del lugar comentó que el esposo de Ángela llegó a la casa y desesperado porque no recibía respuestas desde el interior de la vivienda, intentó abrir la puerta principal pero tenía llave por dentro, por lo que la abrió a patadas.
“Nos asustamos al escuchar los gritos de angustia; al poco tiempo llegaron los hermanos de ella, quienes confirmaron que la niña estaba muerta y la señora en estado inconsciente”, explicó una pobladora.
Los vecinos del lugar describieron a la pequeña como una niña carismática y hermosa, “siempre la mirábamos cuando jugaba en el patio de su casa; como vecinos estamos consternados porque aún no podemos creer que esté muerta”.
Luis Vallejo, teniente de los Bomberos, manifestó que al llegar a la vivienda la niña ya no tenía signos vitales, por ello llamaron a las autoridades forenses.
Un pequeño triciclo de color rosa es uno de los recuerdos que quedan de una niña de 4 años, quien fue encontrada asfixiada en el baño de su casa en la residencial Villa Belinda.
En el mismo lugar hallaron a su madre, la abogada Ángela Lizeth Salazar (42 años), quien por causas desconocidas estaba inconsciente, por lo que los Bomberos la trasladaron a un centro médico de El Progreso, pero horas más tarde la remitieron al hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula.
Kelsin Arteaga, vocero regional de la Policía Nacional, manifestó: “Lo ocurrido en El Progreso se supone que es un parricidio, donde se sospecha que quien mató a la niña fue su mamá, tomando en consideración la declaración del padre de la menor, el que dijo que su esposa tenía problemas psiquiátricos”.
El progenitor de la niña fallecida también es abogado, quien al ingresar a su casa encontró a su esposa inconsciente y a su pequeña hija muerta.
Equipos de Dirección Policial de Investigaciones (DPI) indagan en el caso, por lo que ayer llegaron varios agentes al centro médico donde está internada la abogada.
“Tenemos confirmado que la niña murió asfixiada por ahogamiento; la escena fue modificada. Se supone que la madre tenía trastornos mentales”, agregó Arteaga.
 Agentes de la Policía la custodian en el Mario Rivas.
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En las afueras de la vivienda había familiares y amigos, quienes no salían del asombro por la muerte de la pequeña.
Una vecina del lugar comentó que el esposo de Ángela llegó a la casa y desesperado porque no recibía respuestas desde el interior de la vivienda, intentó abrir la puerta principal pero tenía llave por dentro, por lo que la abrió a patadas.
“Nos asustamos al escuchar los gritos de angustia; al poco tiempo llegaron los hermanos de ella, quienes confirmaron que la niña estaba muerta y la señora en estado inconsciente”, explicó una pobladora.
Los vecinos del lugar describieron a la pequeña como una niña carismática y hermosa, “siempre la mirábamos cuando jugaba en el patio de su casa; como vecinos estamos consternados porque aún no podemos creer que esté muerta”.
Luis Vallejo, teniente de los Bomberos, manifestó que al llegar a la vivienda la niña ya no tenía signos vitales, por ello llamaron a las autoridades forenses.
