26/05/2024
07:20 PM

Letizia de princesa a reina de España

En estos 10 años ha experimentado muchos cambios y ni uno solo ha pasado inadvertido: desde el maquillaje de sus ojos a la altura de sus tacones y desde su traje de firma a su camiseta diseño 'low cost'

Madrid, España.

La abdicación del rey Juan Carlos dará paso al trono a su hijo, el príncipe de Asturias, cuya esposa Letizia Ortiz, se convertirá en reina de España, un papel para el que lleva preparándose más de una década.

Hace doce días que los príncipes de Asturias celebraron el décimo aniversario de su matrimonio, una década de trabajo en la que Letizia Ortiz, de 41 años, no se ha limitado a mantener un perfil de consorte.

La en otro tiempo periodista de televisión Letizia Ortiz Rocasolano se metió de lleno en su nueva misión en cuanto se comprometió con el príncipe, a finales de 2003 y desde entonces no ha parado de formarse, con la reina Sofía como modelo.

Cada vez ha asumido más protagonismo y ha logrado consolidar un espacio propio de trabajo, con actividades en favor de la infancia y la juventud, la educación, la lucha contra las enfermedades penosas y la investigación científica.



Todo ello, sin descuidar los numerosos viajes oficiales y actos públicos compartidos con el príncipe, y siempre pendiente de la educación y la protección de sus hijas, las infantas Leonor y Sofía.

Una de las mayores preocupaciones de la princesa de Asturias ha sido mantener, sin descuidar sus obligaciones institucionales, una vida privada lo más normal posible, junto a su marido, sus hijas y su entorno de familia y amigos.

Lea: Letizia de Asturias, diez años aprendiendo a ser princesa

La princesa estrenó una agenda de trabajo propia en octubre de 2006 con la inauguración del colegio 'Príncipes de Asturias', en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón.

Dos años antes, en noviembre de 2004, ya había presidido su primer acto oficial en solitario, la inauguración del IX Congreso de Academias Iberoamericanas de la Historia, debido a la ausencia del príncipe, que tuvo que asistir en Abu Dabi a las honras fúnebres del jeque Zayed bin Sultán al-Nahyan.

Pero el acto en el que es más visible su presencia institucional junto a Felipe de Borbón es la entrega de los Premios Príncipe de Asturias, un acontecimiento especial para ambos porque se celebra en Oviedo (norte), ciudad natal de la princesa.

En la última década, los príncipes han recibido juntos a más de 7.200 representantes de todos los sectores de la vida española en 248 audiencias con cobertura informativa y han intervenido en 1.516 actos oficiales.

Asimismo, sólo la agenda propia de Letizia le ha llevado a recibir a más de 2.100 personas en 107 audiencias y asistir a 190 actos oficiales.


La princesa ha contribuido asimismo a consolidar el papel del príncipe Felipe como promotor de los intereses españoles en el extranjero a través de 73 viajes en los que han visitado 38 países de cuatro continentes, sin olvidar las 70 visitas de su esposo a 39 países -incluidas 38 tomas de posesión iberoamericanas- y los dos viajes de doña Letizia a Ginebra para reunirse con expertos de la OMS.

Hace sólo unos días, la presencia de las infantas Leonor -de ocho años- y Sofía -de siete- en su primer acto oficial, junto a sus padres, en la tribuna de una ceremonia militar en la base aérea de San Javier reforzaba la imagen de continuidad institucional de la Corona.

Pero también mostraba, una vez más, la foto de una mujer pendiente de sus hijas y, tal vez ya, consciente de su futuro inminente como reina y madre de la nueva heredera de la Corona.

La metamorfosis comienza, pero no acaba en la institución. También doña Letizia la ha asumido como propia. Intentó desde el primer momento acertar en el difícil equilibrio entre gustos personales, tendencias y representación. Con tal fin la Princesa cambió su estilo –a veces con desacierto-, cambió su peinado y también su físico (con una rinoplastia que los cirujanos estéticos califican como perfecta). Cambió sus gestos por otros más regios… Cambió desde el maquillaje de sus ojos hasta la altura de sus tacones. Cambió desde su traje de firma a su camiseta diseño low cost pública Hola.

Diez años después de su incorporación a la familia real española, es ya uno de sus
miembros más queridos y respetados. Además, su estilo ha ido afianzándose hasta
conseguir un difícil equilibrio entre el estricto protocolo y la personalidad propia.

Cuando pensamos en el look habitual de Letizia Ortiz lo primero que viene a la cabeza
es una media melena un poco por debajo de los hombros, con reflejos miel, lisa y con
unas ligeras ondas en las puntas.

Que la elegancia no está reñida con el ahorro lo ha demostrado doña Letizia en sucesivas
ocasiones. La Princesa recurre a las firmas low cost (Mango, Zara y Uterqüe principalmente).

Doña Letizia pisa con garbo calce lo que calce. Encontró la horma de su zapato en
sandalias y en peep-toes, que algunos con mucha gracia llamaron letizios por la afición
de la Princesa al susodicho calzado.

Letizia siempre ha dado la mejor imagen de España en las bodas reales y ceremonias
del estilo, cumpleaños y coronaciones.