San Pedro Sula, Honduras
Taiwán fue el país donde Frances Barahona Baide y Rodrigo Elizeche se enamoraron.
Una historia llena de aventuras, respeto y mucho amor es la que los recién casados han vivido desde que se conocieron en 2014, cuando ambos se alejaron de su tierra natal y viajaron a la República de China-Taiwán para obtener su título universitario.
Frances, nacida en Honduras, y Rodrigo, de Paraguay, se conocieron en la universidad, y desde ese entonces se convirtieron en cómplices para toda la vida.
Ahora ya son esposos y han recibido la bendición de Dios como matrimonio en una ceremonia celebrada en una noche especial para ambas familias.
Fue el altar de la parroquia Nuestra Señora de Suyapa el lugar elegido por la pareja para expresar sus votos de amor. Allí intercambiaron sus alianzas y prometieron estar juntos hasta que la muerte los separe. El padre Fernando Ibáñez los casó.
Los invitados fueron testigos de esa promesa de amor; hondureños y paraguayos aplaudieron el acto y los novios con un beso sellaron esa promesa.
Después de la ceremonia, en el umbral del templo, la concurrencia esperaba a los esposos Elizeche Barahona para llenarlos de felicitaciones.
Así pasó
La fiesta se llevó a cabo en el centro de convenciones del hotel Copantl, donde se congregaron más de cien invitados para disfrutar y compartir con los enamorados por ese paso tan importante en sus vidas. La pareja, intercambiando miradas de amor, bailó Can’t help falling in love, del inolvidable Elvis Presley. Luego del acto, los padres, hermanos y abuelos acudieron a la pista de baile para hacer el brindis y desearle lo mejor a la pareja. La fiesta duró hasta el amanecer en un ambiente alegre.
