SAN PEDRO SULA. El primer sacramento en la vida de Nicolás Felipe Araujo Werner se ha consumado, el bebé de Gabriela Werner y Mario Araujo fue bautizado en la Iglesia María Reina del Mundo, con la intercesión del padre Juan Francisco Aguiar.
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Los padrinos de Nicolás fueron Christopher y Jennifer Werner, dos seres especiales para la familia, quienes no dudaron en ser los padrinos de un ser que vino a iluminar el mundo de sus padres, abuelos y demás seres queridos.
Posteriormente, se trasladaron al pulcro Restaurante Terrabistro, donde se preparó una recepción por el bautizo, pero la sorpresa fue que cuando llegó Gabriela, Mario y Nicolás, el ambiente se transformó en romanticismo y legalidad.
Mario Araujo y Gabriela Werner aprovecharon esta memorable fecha para contraer matrimonio civil bajo la dirección de la abogada Wendy Galdámez, en un sorpresivo acto para los presentes, pero que llenó de amor y felicidad a los allegados.
El padre del novio, Dagoberto Araujo, mientras su querida madre María Eugenia Suazo (q.d.D.g.), desde el cielo extendió su bendición a su hijo, asimismo, los padres de ella, Gregory y Sandra Werner, quienes fueron testigos principales de esta celebración que cierra con broche de oro el bautizo de su adorado nieto.
La decoración del lugar fue con un estilo romántico, en donde se utilizaron rosas blancas y follajes verdes para brindar la sensación de estar en un jardín, además de una imperante fuente cubierta de rosas. Una hermosa ornamentación hecha por Alexandra Lockmer.
