REINO UNIDO.
Al parecer Meghan Markle no consigue alcanzar la tan deseada paz que busca, y su vida privada suele ocupar los titulares de diarios de todo el mundo. Esta vez se revelaron detalles de la relación entre la duquesa de Sussex y Camilla Parker Bowles, la esposa del príncipe Carlos, su suegro.
Antes de la boda entre Meghan y el príncipe Harry, Camilla le ofreció a la exactriz consejos sobre cómo actuar como miembro de la realeza y, de acuerdo con la información publicada por el Daily Mail, Meghan finalmente decidió desoír sus sugerencias.
Fue justo antes del casamiento, cuando la duquesa de Cornualles invitó a la exactriz de Suits a un almuerzo privado y le ofreció su experiencia. Camilla acumula varios años en la familia real y conoce de cerca cómo puede llegar a afectar a sus miembros una cobertura mediática poco halagadora.
Vale recordar que el romance entre Camilla y el príncipe Carlos, fue cubierto de forma negativa por los tabloides británicos e internacionales durante décadas. Por años, fue considerada 'la mala de la película', incluso luego de la muerte de la Lady Diana Spencer en 1997.
Según trascendió, durante ese almuerzo, Camilla le recomendó a Meghan que se concentrara en los aspectos positivos de su nueva vida como miembro de la realeza. Además, le sugirió 'capear la tormenta', porque es inevitable que se publiquen noticias desfavorables.
'Meg estaba realmente agradecida con Camilla, quien la apoyó mucho y la invitó a almuerzos privados, particularmente en el momento de su boda. Ella la escuchó y comprendió que realmente es difícil unirse a la familia real cuando uno proviene de una vida normal', contó una amiga de Markle a los medios.
La fuente agregó que, al igual que Meghan, Camilla había experimentado mucha prensa negativa y hostilidad debido a su relación con Carlos cuando todavía estaba casado con Diana. 'Ella era muy sensible con Meghan y le brindó apoyo, aconsejándole 'capear el temporal' y que todo pasaría, pero al final Meghan no escuchó'.
En lugar de hacerle caso, los duques de Sussex arremetieron contra los medios de comunicación varias veces para quejarse de historias poco halagadoras y abandonaron sus roles en la corona para buscar su independencia económica en Los Ángeles.
