26/04/2024
09:13 AM

La moda llora muerte de Karl Lagerfeld

El talentoso y reconocido director de moda de la firma francesa Chanel falleció ayer por afecciones de salud. ¡Saludos hasta el cielo!

París, Francia.

El diseñador alemán Karl Lagerfeld, uno de los grandes nombres de la moda y director de creaciones de la firma francesa Chanel desde 1983, falleció ayer a los 85 años de edad, confirmaron a Efe fuentes de la casa de moda.

El ícono de la moda, que nunca quiso revelar su fecha exacta de nacimiento, aunque se baraja que fue el 10 de septiembre de 1933, se encontraba hospitalizado en un centro parisino; pero las fuentes apuntaron a que había registrado una ligera mejoría antes de su fallecimiento.

La salud de Lagerfeld se había degradado en los últimos meses y, en enero pasado, el modisto ya no apareció, como era habitual, en el último desfile de alta costura que firmó para Chanel en la pasarela de la capital francesa.

En una imagen de 1987, el diseñador aparece junto a la top model Ines de la Fressange.
Su rostro, siempre escondido tras unas gafas oscuras, y su eterna melena canosa dejaron de aparecer en los actos públicos de la sociedad francesa, lo que disparó los rumores sobre su estado de salud.

Nacido en Hamburgo pero instalado en París desde los años 50, Lagerfeld creó su propio estilo, inconfundible, para abrirse un espacio propio entre las leyendas de la moda, y era considerado por muchos como uno de sus grandes íconos. Vestido siempre de traje negro, la mayoría de las veces con camisa blanca y tocado con alzacuellos, su acento alemán no le impidió convertirse en un personaje mediático en Francia, habitual de los estudios de televisión y también de numerosas campañas humanitarias.

Pero fue sobre las pasarelas donde desplegó su talento, renovador y poderoso.

Trabajó para Pierre Balmain, Jean Patou y Chloé antes de colaborar para la casa italiana Fendi, que en 1965 le convirtió en su director artístico, puesto desde el que en 1983 saltó a Chanel, donde forjó su leyenda.

Una legión de musas a sus pies

Karl Lagerfeld no necesitaba presentación. Él con su trayectoria era la esencia de la moda, del lujo, de la exclusividad de la que eran seguidoras madres e hijas, a las que supo conquistar desde muy jóvenes como un excelente gurú de tendencias, imprimiendo así a la firma una imagen de modernidad y juventud.

Desde Carolina de Mónaco a su hija Carlota; de Cindy Crawford a su hija adolescente Kaia Gerber; de Vanessa Paradis a Lily-Rose Depp, todas ellas cayeron rendidas a sus pies y forman parte de una legión de seguidoras que renovaba el espíritu de la casa siempre en la primera fila en sus desfiles, repleta de una nueva generación de mujeres dispuestas a vestir al más puro estilo Chanel.

El alemán se volvió un ícono internacional en el mundo del diseño, lo que valió el título de “káiser de la moda”.
Lagerfeld sabía cómo buscar el titular de la noticia, como cuando decidió que la “vampira” más famosa del momento, Kristen Stewart, pasara a ser embajadora de la firma, en un momento en el que su popularidad era mundialmente arrolladora.

Una actriz que, pese a las críticas que atesoraba el carácter del diseñador, siempre destacó su amabilidad. “Es un artista obsesivo que trabaja sin descanso, una actitud que contagia”, destacó la protagonista de Twilight.

Hace tres años, otras de las nuevas incorporaciones para dar un golpe de timón a la casa francesa fue la de Willow Smith, hija de Jada Pinkett Smith y Will Smith, que con tatuajes y piercings aportó una imagen moderna y muy urbana a la línea de gafas.

Penélope Cruz le definió como “un genio”, justo cuando la firma anunció, en el verano de 2018, que sería la embajadora de la colección crucero de Chanel.

La actriz inglesa Kiera Knightley es otra de las embajadoras de excepción de la casa, la viva representación de su fundadora.

Dato
Lagerfeld fue el descubridor de Claudia Schiffer, la top de los 90 que creció en su carrera gracias a su apoyo. Alemana como él, se instaló en París, donde relevó como imagen a la etérea Ines de la Fressange, dos mujeres muy diferentes que marcaban un antes y un después en Chanel. Una morena y otra rubia; una con curvas y otra más delgada.
“A Karl Lagerfeld siempre le ha gustado reinventarse (...). Antes no había modelos rubias en los desfiles de Chanel, así que asumo que lo que quiso fue sorprender, y lo consiguió”, dijo en una entrevista a un magazine de moda tiempo después Schiffer.

De la camaleónica Linda Evangelista, Lagerfeld resaltó: “No hay una modelo tan profesional como ella”, a la que definía como flexible y fuerte, al mismo tiempo, siempre dispuesta a transformarse y con la que colaboró muchos años.

No obstante, sin duda, su mejor imagen de marca, aquella que no está sujeta a un contrato, si no una amistad de años, labrada a pesar de los vaivenes del tiempo y las circunstancias de cada uno, ha sido la de la princesa Carolina de Mónaco.

Lagerfeld se convirtió en una leyenda de la moda. En sus manos se consolidaron modelos como Kiera Knightley, Claudia Schiffer, Cindy Crawford, entre otras.