Fabulosa, elegante y llena de amor, así estuvo la boda eclesiástica de la hermosa Laurie Marienne López Sikaffy con el apuesto Harry Stephen Panting Barrosse.
La ceremonia religiosa fue en la iglesia Sagrada Familia de la fundación Mhotivo, lugar elegido para que la pareja expresara sus votos de amor y recibiera la bendición de Dios.
Como las tradicionales bodas de la realeza, primero hizo la entrada el cortejo, el cual estuvo conformado de amigos y familiares de los novios.
Los padres no faltaron, y el novio entró del brazo de su madre Susana Panting, seguidamente hizo su entrada la madre de la novia María Elena Sikaffy de López junto al padre del enamorado, Harry Panting.
Y la más esperada hizo su entrada: Laurie entró al templo junto a su padre Armando López, y mientras caminaba al altar, todos los invitados grababan ese momento tan especial. El presbítero Henry Asterios Rodríguez fue el que ofició el enlace, y con una bella liturgia declaró marido y mujer a los nuevos esposos Panting López.
Finalizado el acto, la concurrencia, entre ellos amistades de la pareja de diferentes partes del país y de República Dominicana, El Salvador, Estados Unidos, Portugal y España se trasladaron al centro de convenciones del hotel Copantl para brindar por los novios, quienes iban en un London Cab, “taxi inglés” modelo 1942.
La entrada de la pareja estuvo llena de felicidad y con una lluvia de confeti se le dio la bienvenida.
Los esposos bailaron, y luego lo hicieron con sus padres para después proceder al brindis, donde se ofrecieron bellas palabras para los enamorados.
La fiesta continuó en medio de un ambiente propio para celebrar por Harry y Laurie.
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