SAN PEDRO SULA.
María José Pineda Ayala y Feizal Selman Miller llegaron al altar de la parroquia Nuestra Señora de Suyapa para jurarse amor por siempre, dando por concluido su noviazgo de diez años y comenzando una nueva vida como esposos.
Orgullosos estaban sus padres Alejandra y Mario Pineda y Ena y Feizal Selman, quienes siempre avalaron el amor de sus hijos y lo confirmaron al estar en primera fila del recinto con rostros llenos de emoción y dicha.
Cantos sacros y un ambiente de júbilo se respiro en el recinto católico donde se congregaron unos 150 invitados para augurarles lo mejor a María José y Feizal. Ella se atavió con un clásico ajuar, todo en ciberlina de seda, de corte imperio y sutil listón de pedrería que enmarcaba en la cintura. Era una creación de la firma Pronovias de España. El novio escogió un esmoquin que lo hizo lucir galante.
El banquete. A las 9:00 pm, la recepción comenzaba a colmarse de invitados. El salón Napoleón del hotel Copantl acogía a las relaciones sociales de las familias Pineda Ayala y Selman Miller.
Alejandra Pineda de Medina fue la organizadora de los detalles con decoración y fusionando tonos rosa primavera, blanco, marfil y un toque de oro con sillas invisibles.
Los momentos más emotivos de la noche fueron el vals, donde los novios bailaron con sus respectivos padres, y el discurso que Mario Pineda le dedicó a los recién casados, principalmente a la novia, su hija. Fueron instantes de emotividad que arrancaron lágrimas a los asistentes.
Tras el protocolo, comenzó la rumba que duró hasta el amanecer. Había música en vivo y degustaciones a cuales mejores que se sirvieron con irresistibles licores.
Los novios vivieron su noche de bodas como nunca y al día siguiente partieron a la idílica isla de Turks and Caycos para su luna de miel. Ahora residen en Cayman Island.
 Giselle Handal y Eddie Samara.
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 Ezio y Nicole López.
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 Feisal Selman, Arnold García, Jennifer Casco y Mario Castillo .
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| Feisal y Ena Selman.
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