A robos, accidentes vehiculares y hasta atropellamiento están expuestos los sampedranos residentes en el sector del desvío a Ticamaya por el nefasto estado de la carretera desde casi dos años.
Al menos 10 kilómetrosde la autopista antes de llegar a los bajos de Choloma se encuentran llenos de baches y en ciertos tramos solo quedan espacios de tierra que se convierten en fango cuando llueve.
Esta senda es usada como atajo para personas que vienen de El Progreso o del noroeste de la ciudad para llegar a Choloma y viceversa. Casi cinco mil
csroos transitan a diario debido a la masiva lotificación que se ha desarrollado en los últimos años y sigue hasta la fecha con al menos dos colonias por construir.
Los vecinos de comunidades como San José del Boquerón, Real del Campo II, Bosques de Jucutuma, Sitradima, Pedroza y Buena Inversión son los que más sufren para llegar hasta sus hogares o lugares de trabajo con este desperfecto en la infraestructura vial. La peor consecuencia del calamitoso estado de las veredas del noreste de la ciudad es que ha sido aprovechado por los delincuentes para asaltar a los buses y colectivos que transitan a diario por ese trayecto ante la impotencia de las autoridades.
En los últimos cuatro meses se han incrementado los asaltos a rapiditos e incluso el robo de vehículos en la zona.
Los padres de familia de la escuela Álvaro Contreras en la colonia Sitradima muestran su preocupación por los baches, ya que a veces los transportistas de caña de azúcar y de otras empresas viajan a alta velocidad y las esquivan pasando muy cerca de la zona escolar.
Reparación
Desde hace año y
medio esta carretera no ha sido reparada, empero, las autoridades de Soptravi prometen que dentro de 45 días “como máximo” comenzarán las reparaciones.
Solamente pobladores de aldeas aledañas toman tiempo para rellenar algunos agujeros con tierra o grava para ganarse dinero de los viajeros o residentes de la zona.
“Solo nos detiene la licitación pública, pero a más tardar a finales de septiembre la carretera estará como nueva. La inversión es de 18 millones de lempiras”, manifestó Francisco Alvarado, director noroccidental de Soptravi.
