27/04/2024
12:50 AM

Policías asisten a mujer cuando daba a luz en San Pedro Sula

Egla Saraí dio a luz en el camino mientras era trasladada en una hamaca hasta la patrulla.

A las 2:00 am la radio de la patrulla número 21 del sector Lomas del Carmen fue alertada: una mujer pedía ayuda, su hermana estaba a punto de dar a luz y no tenían cómo trasladarla al centro asistencial.
De inmediato, los cuatro policías abandonaron el retén en la salida a La Lima y se desplazaron hasta el pasaje Atlas.

Los uniformados caminaron por una pendiente para llegar a la humilde vivienda que se ubica en lo alto del cerro. Encontraron tirada en el suelo a Egla Saraí Mendoza (20) con dolores, dos hermanas le acompañaban nerviosas.

Los policías pidieron una hamaca y la acomodaron para trasladarla de inmediato al hospital. Bajar en peso a Egla no era fácil, y más cuando se quejaba del dolor de parto, pero los policías se armaron de coraje y recorrieron el camino pedregoso y sin luz, alumbrándose con los celulares.

“No me vayan a botar, con cuidado muchachos”, clamaba la mujer. De pronto los gemidos de dolor cesaron y el llanto de un recién nacido asustó a los agentes, quienes aligeraron el paso para llegar hasta la patrulla.

Colocaron en la paila a la mujer que se desangraba, mientras contemplaban a la criatura que acababa de nacer. No perdieron tiempo, debían llegar al hospital de inmediato.

Por radio pidieron ayudar a otras patrullas para abrir el paso, cuatro patrullas se ubicaron a lo largo del trayecto y una quinta les esperaba en la entrada al hospital Leonardo Martínez.

Fueron 20 minutos de trayecto, las enfermeras esperaban a la mujer y, aún en la paila de la patrulla, una de ellas le cortó el cordón umbilical a la bebé.

La emoción en los cuatro policías les impidió dormir.

Denis Obando Zúniga, Gerson Alemán Flamenco, Yerson Valdiviezo Lara y Ludín Mendoza habían salvado la vida de la madre y su hija.

En el hospital

“Dios que les pague, muchas gracias por salvarnos”, exclamó Saraí cuando era llevada en una camilla para la sala de parto del hospital.

Los policías no se movieron, esperaron hasta que un médico les confirmara si las dos estaban bien. Uno de los médicos de turno fue quien les confirmó que las dos estaban sanas y salvas.
Los agentes se marcharon y por la radio recibieron las felicitaciones de sus compañeros. Los cuatro se convertían en los héroes, pero ellos vivían una emoción diferente: habían aprendido una lección de vida.

“Estamos emocionados, cuando vimos a la joven que estaba tendida con fuertes dolores solo queríamos sacarla y llevarla al hospital. Cada minuto era eterno, pero la bajamos con cuidado y cuando la subimos a la patrulla buscaba no golpearla.

Ella cuidaba a su bebita, la abrazaba. Tardamos 20 minutos en llegar al hospital, varias patrullas nos custodiaron para abrirnos paso, fue una coordinación de equipo con los compañeros. Nos sentimos bien al haber ayudado y sobre todo contentos porque las dos están bien”, dijo Denis Obando, conductor de la patrulla.

Egla Saraí daba pecho a su niña ayer en la sala de neonatos. Es su segundo hijo, la mujer está agradecida por la ayuda que le dio la Policía. Se emocionó cuando al mediodía de ayer los cuatro agentes llegaron a verla y le entregaron una canasta con pañales, jabones y ropa de bebé y recordaron los momentos vividos cuando la auxiliaron.

“Solo puedo decirles gracias. El parto se me adelantó, el doctor me había dicho que daría a luz el 25, pero desde las 9:30 de la noche, los dolores comenzaron. Nunca imaginé que iba a tener a mi niña en una hamaca y que en la paila de la patrulla me atenderían en el hospital. Solo les digo que Dios se los pague”, les dijo.

Ayer los médicos dieron de alta a madre e hija, a quien llamará Leonela Saraí.

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