Rafael Escobar (34) padece de insuficiencia renal y necesita ser operado urgentemente para que le coloquen una fístula, ya que se terminó la vida útil del catéter que lleva en el cuello, por donde le hacen las transfusiones de sangre.
Sus ojos se llenan de lágrimas al recordar que siempre fue una persona activa. Trabajaba manejando un tráiler, pero cuando se enfermó tuvo que abandonar la empresa, pues tiene que dializarse tres veces por semana.
Escobar dice que su familia lo abandonó cuando se convirtió en una carga para ella.
Ahora vive de las donaciones de sus vecinos.“Yo vivía de mi trabajo. Ahora me toca andar pidiendo y cuando no consigo me toca aguantar hambre”, dijo entre sollozos el hombre.
Contó que necesita 15 mil lempiras para operarse en una clínica privada, por eso le pide a la gente una ayuda para seguir viviendo. “Es difícil andar así. Las personas en la calle cuando nos ven este aparato en el cuello nos miran raro. Todos los días le pido a Dios que me cure”.Quienes deseen colaborar lo pueden hacer llamando al número 97275459.
