27/04/2024
01:05 PM

Optometrista guarda un tesoro que no tiene precio

Entre sus piezas hay billetes y monedas emitidos por el desaparecido Banco de Honduras.

San Pedro Sula.

Hace 20 años, cuando era un estudiante de secundaria, Bayron Paz Romero comenzó a coleccionar billetes y monedas de Honduras y del mundo, sin imaginar que llegaría a formar una de las más grandes colecciones numismáticas del país.

Mantiene las monedas debidamente encapsuladas y los billetes guardados en cubiertas plásticas para protegerlos de la intemperie a fin de que se conserven intactos.

Foto: La Prensa

Los únicos billetes hondureños en los que aparece una mujer son uno de 20 y otro de 10 lempiras que se ven en la gráfica. Con una lupa comprueba la originalidad de las monedas antiguas.
Las primeras piezas las obtuvo en una tiendita de Plaza Mónaco de San Pedro Sula, las que intercambió, mediante el Correo Nacional, con otros coleccionistas.

Ahora, con el surgimiento de las redes sociales es más fácil intercambiar las piezas e informarse sobre quiénes son los buenos o los malos coleccionistas, según dijo.

El coleccionista está creando una serie de billetes de fantasía llamada Macao, con figuras de animales de la fauna hondureña en peligro de extinción.
Ser un buen coleccionista significa ser cumplidor en el trato. “Hay que tener palabra, si usted falla puede dejar marcada su reputación como coleccionista”, dijo.

Su pieza más vieja es un billete de 50 centavos emitido en 1886, pero uno de sus preferidos es un billete de lempira de 1932, en el que el indio aparece de pie.

El billete con Lempira parado en el Congolón lo vio por primera vez en la vitrina de un negocio del centro de la ciudad cuando era un adolescente, pero no lo pudo comprar. Años después, siendo un coleccionista consagrado, llegó a su manos un billete similar, posiblemente el mismo.

Especialistas presentan investigaciones sobre el uso de monedas, billetes y otros valores en el IV Congreso de Numismática de Centroamérica y El Caribe.
Paz Romero se dedica a su pasatiempo en los momentos que le deja libre su trabajo como optometrista en un edificio del barrio Los Andes. Su colección y la de otros coleccionistas está siendo exhibida en el IV Congreso de Numismática de Centroamérica y el Caribe que culmina hoy en el hotel Hilton Pincess de la ciudad.

Recordó que el primer papel moneda emitido en Honduras fue impreso por la Aguan Navigation Company de Estados Unidos en 1886. Antes de eso, lo único que circulaba en el país eran monedas hasta de medio centavo, expresó.

Muchos de sus billetes extranjeros ya no circulan.
Al principio, Paz Romero acumulaba piezas a lo 'loco', pero un amigo le aconsejó darle otra orientación a su afición. Fue así que decidió coleccionar billetes del mundo, pero solamente aquellos que tuvieran la figura de un animal y billetes de polímero.

Las bambas o monedas de pura plata que circulaban durante el apogeo de las bananeras forman parte de la extensa colección del optometrista, quien aclara que estas no tienen el valor que les atribuye la gente. “Lo más que puede costar la bamba mayor son 380 lempiras”.