02/05/2024
10:37 AM

Ocho salvadoreños, al servicio de los pacientes de Teletón

Los terapeutas dejaron su país natal para ejercer su profesión en el centro integral de San Pedro Sula

San Pedro Sula, Honduras

Llegaron a Honduras dispuestos a rehabilitar con amor y paciencia a los pacientes del centro integral Teletón de San Pedro Sula. Son ocho salvadoreños que consideran al país su segundo hogar.

Los especialistas en educación especial y terapia física dicen que se sienten realizados como profesionales por desempeñarse en las áreas en que se especializaron en su país natal.

Beria Martínez, coordinadora del área de terapia física en la Teletón, llegó al centro el 16 de febrero de 1999, motivada por ejercer la carrera en la que se graduó por la Universidad Nacional de El Salvador, ya que la alta demanda de profesionales en las áreas de terapia física y educación especial no le permitía encontrar trabajo allá.

Al principio pensó que su estadía en Honduras sería corta, pero ya lleva 14 años en San Pedro Sula y asegura que la hospitalidad y el cariño de sus pacientes no le permiten retornar a su país.

“Me enamoré de Honduras, me enamoré de Teletón”, dijo. Martínez tuvo dos hijos en Honduras, que viven en El Salvador con sus abuelos, por lo que viaja cada tres meses a visitarlos. “Mi mayor satisfacción es ver a mis pacientes mejorar”.

Marisela Menjívar (28) es licenciada en Terapia Ocupacional. Es la terapeuta salvadoreña con menos tiempo en la fundación: 11 meses. En su país dejó a sus padres, quienes dicen que comprenden la razón de viajar a la capital industrial. “Al principio fue muy difícil acoplarme a un país que no conocía, pero ayudarles a mis pacientes a rehabilitarse lo hace más fácil”.

La dulzura con que Menjívar y sus compañeros terapeutas ayudan a sus pacientes es el pilar fundamental para que estos se recuperen.

Juan Vidal (38), licenciado en Terapia Física, ha ayudado durante 12 años con sus habilidades y conocimientos a miles de pacientes que han perdido la movilidad de algunos de sus miembros por enfermedades como mal de Parkinson y derrame cerebral.

Confiesa que al ser hijo único lo más difícil de viajar a un país que no era el suyo fue dejar a su mamá. Sin embargo, el amor de la madre de sus dos hijos le dio la felicidad que tanto necesitaba. Su esposa es hondureña y terapeuta de Teletón. “Estoy donde soy feliz. Me gusta mi trabajo y aquí tengo mi familia”.