26/04/2024
09:13 AM

Las mujeres tienen más larga vida, dice médico de los abuelitos

El doctor Luis Alonso Chou Lean considera que la familia debe tomar en cuenta a los adultos mayores para que participen en las decisiones, no marginarlos.

    San Pedro Sula, Honduras.

    El doctor Luis Alonso Chou Lean empezaba a prestar asistencia médica a los adultos mayores del Hogar Perpetuo Socorro, de San Pedro Sula, cuando fue ingresada una mujer que él no veía desde su infancia. Después de observarla detenidamente descubrió que aquella mujer de cabellera blanca era doña Santos, la señora que llegaba a lavar y aplanchar ropa a la casa del barrio Guamilito en la que él vivió su niñez. “Tras que la reconocí la abracé”, dijo.

    En ese asilo la vio morir por asma, después de esmeradas atenciones, como ha visto morir a tantos otros ancianitos por enfermedades que se agravan con la edad, como la diabetes y la hipertensión arterial.

    Tras ver cerrar los ojos de los enfermos, el consuelo que le queda es que, aparte de haber lidiado con sus enfermedades hasta el final como geriatra, les brindó lo que más necesitan las personas en el ocaso de su vida: amor y hacer que se sientan necesarios.

    Disfruta su trabajo de geriatra, como también a su familia. Tiene dos hijos con su esposa, Leticia Rápalo.
    Así como hay pacientes cariñosos y tratables, hay otros impertinentes y enojones, a quienes hay que saber escuchar y tratar con sumo cuidado, pero sobre todo demostrarles amor para bajar su agresividad.

    Sin embargo, también hay psicóticos crónicos, que no se pueden apaciguar de ninguna manera, pero en el fondo todos son buenos, según expresó, Chou Lean. “Dar aliento a los ancianitos me conforta. No sabe cuánto necesitan de una palabra de cariño estas personas. Algunas han sido marginadas o abandonadas por su propia familia”, dijo el médico descendiente de orientales.

    Tendría unos seis años cuando pensó que sería médico, después de sentir el trato cariñoso que le brindaba su pediatra, el doctor Juan Sabillón. “Me hacía sentir mejor después que me daba palabras de consuelo o me extendía su mano amiga”.

    Disfruta su trabajo de geriatra.
    Ese deseo de dar un trato humanitario a sus pacientes fue también lo que lo motivó a obtener una especialidad en Medicina de la Tercera Edad y Psicología de la Vejez en la Habana, Cuba. Los mismos problemas que presentan los ancianitos del asilo son los que tienen los pacientes que el doctor Chou Lean atiende en su consultorio privado, como el de la demencia senil, muy generalizada en nuestro medio.

    “Esos cuadros son más frecuentes en las mujeres que en los hombres. Hay que tener cuidado con los abuelitos cuando se presentan esos pequeños olvidos. Pese a que las mujeres son más propensas a sufrir demencia senil, tienen mayor esperanza de vida que los hombres, por eso hay más viudas que viudos, expresó el especialista de 57 años.

    Indicó que si bien los ancianos no vuelven a ser niños, como dice mucha gente, lo cierto es que hay que tratarlos como niños y “seguirlos para que se tomen el jarabe”.

    Es frecuente verlo rodeado de sus pacientes a quienes trata como amigos.