San Pedro Sula, Honduras.
Los alumnos de la escuela Grace Honduras en el sector de El Ocotillo están felices porque en poco tiempo tendrán un mejor lugar para recibir sus clases gracias a la ayuda de la organización Operación Honduras.
No obstante, aún necesitan más apoyo para tener aulas dignas, pues la organización les está construyendo tres aulas y no puede apoyar con el techo. La escuela necesita pizarras, libros y mobiliario.
Los alumnos de la escuela Grace Honduras en el sector de El Ocotillo están felices porque en poco tiempo tendrán un mejor lugar para recibir sus clases gracias a la ayuda de la organización Operación Honduras.
No obstante, aún necesitan más apoyo para tener aulas dignas, pues la organización les está construyendo tres aulas y no puede apoyar con el techo. La escuela necesita pizarras, libros y mobiliario.
LEA: Niños en El Ocotillo reciben clases debajo de un árbol
Christof Wittwer, representante de la organización Operación Honduras, dijo que las aulas tienen la capacidad para unos 25 niños y que las paredes y el piso de cemento serán construidos por un grupo de estadounidenses que estarán en el país desde el 10 de febrero. “Esperamos que algunas personas o empresas se puedan unir para ayudar y poder darles a los alumnos la escuela completa”, expresó.
La fundación que maneja la escuela también realizará actividades junto con los padres de familia para recaudar fondos y así completar la construcción de las aulas.
ADEMÁS: Alumnos de la escuela Grace Honduras siguen esperando apoyo
Matrícula
Las nuevas aulas incrementarán la matrícula y la cobertura en la escuela, pues en años anteriores solo atendía hasta el cuarto grado.
Katerine Mejía, directora de la fundación, manifestó que para este año ya tienen una matrícula de 118 alumnos entre niños y asolescentes.
“Tenemos pupitres, pero nos faltan útiles, pizarras, libros, entre otras cosas”, detalló.
Esperan que las aulas estén listas a finales de febrero. La escuela contará con dos jornadas y se atenderá desde el kínder hasta el sexto grado.
“Los primeros días del año escolar, los niños tendrán que recibir clases debajo del árbol, mientras se construyen las aulas. Tenemos que empezar con lo que tengamos”, dijo.
Los padres de familia trabajan en los cimientos.
Además de ampliar la cobertura escolar y la matrícula, la escuela dará clases por la tarde a adolescentes con rezago escolar, es decir, que no terminaron su primaria.
También planean abrir una guardería para las madres que trabajan en el relleno sanitario, aseguró.
Mejía agregó que cualquier ayuda que las personas de buen corazón deseen hacer pueden comunicarse con ella a través de la página web de la fundación: www.gracehonduras.org.
LA PRENSA publicó desde mediados del año pasado las dificultades de la escuela.
