En tres meses, la EEH se irá dejando pérdidas y apagones

San Pedro Sula

En tres meses, la concesionaria Empresa Energía Honduras (EEH) empacará sus maletas y se marchará, dejando atrás, a juicio de expertos, el estigma de haber fracasado en la misión que se le encomendó hace casi siete años.

En 2017, cuando se le otorgó la concesión, la empresa tenía varios cometidos principales: reducir las pérdidas de energía en el sistema de interconexión eléctrica, mejorar sustancialmente los sistemas de transmisión y distribución a fin de optimizar la calidad del servicio, asegurar un suministro confiable y en esencia, demostrar que, en manos privadas, lo haría mejor de lo que lo había venido haciendo la empresa estatal.

En lo que respecta a la primera tarea, uno de los informes más recientes de Manitoba Hydro International, el ente encargado de verificar el cumplimiento de los objetivos, al que LA PRENSA obtuvo acceso y fechado el 24 de febrero de 2023, reporta que el nivel de pérdidas para ese mes se situaba en 38.9%, para un balance acumulado en los 12 meses anteriores de 34.3%.

Esto significa que EEH no solo no logró reducir el nivel general de pérdidas, sino que estas aumentaron desde que inició su gestión.

De acuerdo con el cronograma previsto en el anexo 6 del contrato de concesión, el nivel de pérdidas, que al principio de la gestión de EEH se calculó en 31.9%, debía reducirse 4% el primer año, 3% anual los tres años siguientes; 2% en el quinto año y 1% tanto en el sexto como en el séptimo año.

De haberse cumplido con dicho cronograma, el nivel de pérdidas debería estar en aproximadamente 15% y no en más del doble, como señalan los datos del ente supervisor.

De acuerdo con esos mismos datos, en su mejor momento, las pérdidas se redujeron un poco más del 4% llegando a rondar el 27.9% entre diciembre de 2016 y noviembre de 2017, pero según reporta Manitoba Hydro, dicha marca nunca fue sobrepasada, sino que, por el contrario, las pérdidas aumentaron más de lo que se reducían, alcanzando un pico de 3.2% entre diciembre de 2021 y noviembre de 2022.

En cuanto a la mejora de los sistemas de transmisión y distribución, las mismas autoridades de la Enee, así como los expertos consultados, coinciden en que no se ha hecho mayor inversión en más de dos décadas, provocando con esto una situación de crisis energética que ya existía antes de la llegada de EEH, pero que esta tampoco hizo mucho por resolver.Pero también hubo otros factores que condujeron al fracaso.

“No voy a decir que EEH es el único culpable. Es importante recalcar que sí hubo intromisión política, sí hubo mala supervisión de parte del gobierno, malas negociaciones de contrato”, dice Salomón Ordóñez, asesor para la industria eléctrica.

A la gestión de la concesionaria, que se quedó corta, Ordóñez le suma la mala supervisión de parte del Gobierno, que tampoco apoyó la mejora de la red de transmisión y distribución de energía y que hoy deja un sistema vulnerable a los fenómenos climáticos como se desprende de la ola de apagones que se deben, en parte al aumento de la demanda por las altas temperaturas de los últimos meses.

Con la marcha de EEH, será la Enee la encargada de retomar las funciones que EEH ha venido desempeñando.“No creemos que esté preparada totalmente”, dice Ordóñez, y agrega que “para lo que no está lista totalmente la Enee es para la parte de operación y mantenimiento de distribución. ¿Por qué? Porque ahí se requiere una gran cantidad de equipos”.Y solventar la situación no resulta ni fácil ni barato.

“En la actualidad se requiere al menos 600 millones de dólares para realizar las inversiones en el sistema de distribución que actualmente administra EEH”, afirma la ingeniera Karla Martínez, directiva de la Asociación Hondureña de Productores de Energía Eléctrica (Ahpee).

Edgar Aguilar, experto senior en temas de energía de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), lamentó que la EEH no haya cumplido los objetivos en los indicadores claves del contrato.

“Al final, sí, en parte, los apagones se deben a las deficiencias en distribución. A la EEH al año se le pagan L3,150 millones de lempiras, son 10.5 millones de dólares al mes, pero en realidad el contrato dice que son $15 millones, y se va acumulando una deuda, lo que se resume en una serie de irregularidades que ha tenido el contrato”, lamentó.

El contrato de EEH finaliza en agosto, pero el experto sugirió que la transición se haga de forma pública y transparente, y que el personal formado en la EEH se integre a las nuevas labores en la Enee, por su experiencia y capacidad.