28/04/2024
02:25 AM

Turismo disminuido

    Este año, con ocasión del llamado Feriado Morazánico, el desplazamiento de compatriotas desde sus comunidades hacia otros puntos de la geografía patria fue menor comparado con años anteriores, lo que han confirmado diversos sectores que durante estos días perciben ingresos adicionales, como son los propietarios de hoteles, centros de recreación, transportistas.

    Ello evidencia que el poder adquisitivo de amplios sectores poblacionales se ha visto disminuido ante las alzas frecuentes y periódicas en los precios de los alimentos, medicamentos, combustibles, lo que impacta en sus ingresos y presupuestos de manera directa, obligando a reducir o cancelar fondos destinados al esparcimiento familiar y actividades sociales para concentrarse en la supervivencia cotidiana.

    Vivimos tiempos difíciles e inciertos, en lo material, social, político. La contracción en los flujos de inversión nacional y extranjera, el cierre de empresas provocando mayores tasas de desempleo, la migración de más hondureños (as) adultos, jóvenes, niños hacia otras naciones, la imparable violencia que cobra víctimas tanto entre civiles como uniformados, los crecientes niveles de extorsión, el narcotráfico que provoca mayor número de personas adictas a los psicotrópicos, ampliando las áreas de cultivo de coca y mariguana para satisfacer la creciente demanda local y foránea, la parálisis del Congreso que provoca la acumulación de mora en la discusión y aprobación de legislación e impide la elección del fiscal general y el adjunto, son, por desgracia, los signos de los tiempos actuales.

    Si a ello agregamos el nepotismo en el nombramiento de funcionarios carentes de experiencia previa en el sector público o privado, lo que se evidencia en la improvisación, deficiente prestación de servicios, abuso de poder, el panorama se torna aun más complejo para el presente y futuro de la nación.

    Estamos, que duda cabe, ante más de lo mismo: similares comportamientos y actuaciones de administraciones anteriores caracterizadas por visión patrimonialista del Estado, percibido como un premio y recompensa para un partido político y no para la totalidad de la hondureñidad.

    Frustración, desengaño, alienación, constituyen algunos de los sentimientos que prevalecen entre nuestros compatriotas, de distintos estratos socioeconómicos, que aspiraban a dejar atrás las deformaciones y aberraciones del reciente ayer.

    La historia se repite.