26/04/2024
12:56 AM

¡Todos a una!

    Por fin hallaron remedio a un desaguisado que nunca debiera haber existido si al más alto nivel hubiera ruta de entendimiento, pero como señala la sabiduría popular, “pueblo chiquito, infierno grande”. Si era un asunto de tal gravedad para adoptar medida de la noche a la mañana al estilo de gobierno presidencialista sin decir “agua va” por urgencia utilizando los canales adecuados y los niveles de inteligencia debiera haber habido un acercamiento para hablar, señalar y decidir. Todo ello con la prudencia buenos o supuestos buenos vecinos.

    Lo de la visa es muestra fehaciente de la lejanía entre los gobiernos de la región que, cada cual más cabeza dura, se olvida de la vecindad de tal manera que los organismos regionales quedan para incrementar burocracia, cobijar a políticos y presentar buena cara a la comunidad internacional. Pero todo esto es otra compleja situación que debiera retomar aquella ruta de cooperación regional olvidada, pues cada país del istmo se ha enclaustrado en lo suyo de manera que la integración del istmo y el fenecido mercado común pasan a la historia como fallido semi esfuerzo.

    “Se acabó el problema. Logramos avanzar en el tema de fondo que era proteger la vida de cada uno de los ciudadanos de nuestros países”, explicó el presidente de Costa Rica, quien sigue justificando la medida unilateral en principio de manera que por unos que debieran estar identificados aquí y allá se llevaron de encuentro a todos con grave daño en las relaciones comerciales.

    Es cierto que Costa Rica tiene una imagen propia y muy favorable a nivel internacional, pero por su seguridad necesita la cooperación de las naciones hermanas a través de estrategias en el combate al crimen transnacional, de manera que la labor de inteligencia y sus resultados fueran compartidos al más alto nivel. No es sorpresa la acusación tica, pero la ausencia de contactos contribuye en la creación de espacios donde se mueven los delincuentes y criminales, más todavía si hay agujeros en los cuerpos de seguridad. Claro que las operaciones de seguridad nacional requieren de sigilo, prudencia, pero no de ausencia en cooperación eficaz que en uno y otro país haga prevalecer la ley y agilice la acción de tribunales para aplicar pronta justicia. Que la satisfacción de terminar con el problema fortalezca la creatividad y el esfuerzo para erradicarlo y que no vuelva a suceder que por un grupo al margen de la ley paguen todos. “Establecimos protocolos todavía más estrictos el esfuerzo para filtrar a los malos y darles una bienvenida como debe ser”. La cercanía, cooperación e inteligencia deben abrir cauce en la urgente y necesaria lucha contra el crimen regional. ¡Todos a una!