La ansiedad por asegurar el hueco en el ámbito judicial ha abierto otro frente en este poder del Estado que, ante el fracaso en el Congreso Nacional, su máxima instancia se mantiene, de facto, a la espera de la llegada de los sustitutos. Ahora, la polémica se centra en los nombramientos, mediante acuerdo, por parte del Consejo de la Judicatura, en los que participaron los beneficiados, por lo que el acto es calificado de autonombramiento.
Después del trueno, Jesús, María, señala la sabiduría popular recogiendo la reacción ante el fenómeno natural. Lo mismo ocurre con los miembros del Consejo de la Judicatura, presidido por el titular de la Corte Suprema.
“De llegar a comprobarse la falta de algún requisito legal y que el mismo sea insubsanable, se procederá a su anulación inmediata”, señala la orden que generaliza las indagaciones a otros nombramientos realizados por la dirección de Administración de Personal.
Aquí sí que se cumple aquello de “en casa de herrero, cuchillo de palo”, puesto que en casa de la justicia con la exacta, diligente y oportuna aplicación de la ley, los fundamentos jurídicos de aplicación universal son pasados por alto con inconsistentes y sibilinas argumentaciones, abundantes en el ámbito legalista.
Se ha puesto el dedo en la llaga, pero es necesario sentar un precedente, pues errores, aunque sean objeto de rectificación, golpean más duramente la débil credibilidad del sistema judicial en todos sus niveles. Nada extraño que haya una sacudida, lástima que esta quizá llegue a ser producto de los contactos y diálogos, sinónimo de negociaciones, de las fuerzas políticas en posiciones infranqueables, hasta el momento, para integrar la nueva Corte.
La cercana instalación de la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (Maccih), entre cuyos objetivos se halla el sistema judicial, puede contribuir al adecentamiento que tanto necesita la impartición de justicia no solo en la actividad en los tribunales, sino en las labores administrativas como la contratación de personal.
Señalan los motivadores que los momentos de más oscuridad son los que preceden a la salida del sol.
Con esta figura, invitamos al optimismo colectivo que ojalá no reciba un baño de agua fría en esta época de frentes del norte en espera de un Poder Judicial con Corte Suprema y Consejo de la Judicatura renovados.
