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Buena calificación

  • 25 septiembre 2017 /

    Las miradas desde el exterior y las calificaciones de las evaluaciones están resultando más que alentadoras, pues reflejan no solo un buen momento, sino la evidencia de una proyección a mediano plazo con resultados muy favorables en el ámbito macroeconómico por lo que, según una fuente oficial, “estamos contentos por los excelentes resultados”.
    Y no es para menos, pues aunque lo macro es presentado como algo lejano al día día, muestra, sin embargo, que hay disciplina en las finanzas públicas y reconocimiento en los organismos internacionales.

    Moody’s Investors Service, agencia de calificación de riesgo e investigación financiera, proporcionó una nota histórica a nuestro país al señalar que el avance positivo, reconocido anteriormente, se ha consolidado, explicando y justificando así la mejoría en las condiciones económicas e institucionales y la estabilización de la deuda, acompañada de una sólida y transparente política fiscal que se complementa con el uso racional de los recursos del Estado.

    Durante años el déficit fiscal reflejaba un claro desbalance en las cuentas que se manejaban con créditos internos y externos que dadan las condiciones económicas, resultaban sumamente onerosos, lo que se ha ido aliviando con la fórmula elemental, universalmente reconocida: aumento en los ingresos y reducción en los gastos.

    Se hace hincapié en los gastos, puesto que fomentar y respaldar la inversión, particularmente en obras públicas es mejorar las condiciones para atraer el capital privado y con él las oportunidades de empleo que tanto necesitamos.

    Con el impulso de la economía, calificada de pequeña y abierta, sostenida por la manufactura textil, la agricultura y las remesas, las perspectivas son alentadoras, puesto que recientemente en el ámbito internacional también, el Fondo Monetario Internacional y la internacional calificadora Standard and Poor’s proyectaron no solo la imagen, sino la visión real de que Honduras es un país de menor riesgo para la inversión y para los créditos, aunque, como en todo, la continuidad y la adecuación permanente a las necesidades serán condiciones imprescindibles para incrementar la confianza, fortalecer la estabilidad y avanzar en el mejoramiento de la calidad de vida de los hondureños.