Loarque-Lomas era la tradicional ruta 1 (en la década de 1980) del transporte urbano de la capital. Iniciaba en la intersección de la subida de las Lomas del Guijarro con la colonia Castaño Sur. Subía a San Felipe, recorría la avenida La Paz, Guanacaste, llegaba al Parque Central, bajaba a la calle Real de Comayagüela, al Obelisco, Toncontín, Loarque, y terminaba por la Iglesia de Río Grande.
La densidad de la ciudad permitía múltiples rutas como estas, con un punto de inicio en Tegucigalpa (Reparto, Kennedy, Suyapa, etcétera) y finalizando en Comayagüela (Country, Belén, entre otras) con intercambios en el Parque Central y la zona central de Comayagüela.
Con una sola transferencia se podía llegar de un extremo de la ciudad a otro (cada ruta cobraba 20 centavos, por lo que con la transferencia sumaba el doble).
A inicios de los 80 fueron introducidos los buses Blue Bird, con buenas condiciones para el transporte de personas (los niños los podíamos usar solos, sin sentido de peligro).
Estos buses amplios y el bajo costo hacían bastante útil y atractivo el sistema de transporte público.
De haberse continuado innovando y mejorando, esta base pudo haber servido para un sistema funcional sostenible.
Más que para servir de lamentos, estos son temas para tomar en cuenta si se pretende restablecer una capacidad de transporte público económico, accesible, seguro y de calidad.
Hubo tres problemas (relacionados) que fueron degradando el servicio: limitación geográfica, falta de inversión y abandono de usuarios.
Más que para servir de lamentos, son temas a tomar en cuenta si se pretende restablecer una capacidad de transporte público económico, accesible, seguro y de calidad.
