29/04/2024
12:34 AM

La minería como inversión

José Azcona

La minería requiere una inversión continua para mantener las operaciones, por lo que si estas se paralizan, requiere volver a hacer gran parte de la inversión inicial para comenzar de nuevo. Si a esto le agregamos que los competidores comenzaban a hacer una explotación industrializada, que requería mucho capital, vemos cómo el sector se fue volviendo relativamente más débil.

La Reforma Liberal dio un nuevo impulso.

En este proceso se logró una inversión sostenida, pero no dio todos los resultados esperados por varias fallas de origen que nunca fueron corregidas.

Para que la economía nacional se beneficie de un rubro es necesario que frutos considerables de la actividad se queden en el país, ya sea en manos públicas o privadas, de forma continua.

Estas empresas no pagaban impuestos, no daban valor agregado local, ni reinvertían las utilidades aquí, por lo que el único beneficio que quedaba era el empleo y otros gastos locales.

Se presenta el caso de intentar desarrollar nuestro propio rubro siderúrgico a finales de 1960.

Este proyecto lograba el efecto de reinversión y valor agregado que no se logró con la minería comercial hasta ese tiempo.

Históricamente existió una propuesta de don Julio Lozano de establecer un impuesto progresivo a la actividad, ya que las utilidades de las mineras varían de acuerdo con los precios de sus productos en el mercado internacional. Esta propuesta lograba dar beneficios al país de una manera que no destruyera el impulso de invertir. Si se ligara a premios de reinversión de utilidades, especialmente en actividades de procesamiento, serviría de base para una visión futura del sector.