26/04/2024
07:54 AM

Encontrando lo bueno

  • 24 marzo 2024 /
Emy James

El momento desagradable ya está ahí, forcejeando la puerta, sabemos que nada le impedirá entrar y arrasar con todo. Pero antes de reaccionar como hacemos siempre, antes de comenzar a maldecir y demás, propongámonos encontrarle el lado amable.

En una entrevista de no hace mucho, le preguntaban a Tom Hanks; “si pudieras decirle solo unas palabras a tu yo más joven, ¿qué le dirías”? Y él contestó; “le diría que no se preocupe tanto, que todo pasará”. Algo tan simple y corto, pero al mismo tiempo tan significativo. Tan cierto lo que dice este gran artista, todo pasa, ninguna circunstancia permanece para siempre. Cuando las cosas están saliendo bien, cuando creemos tenerlo todo bajo control, cuando nos sentimos en el cielo, mejor será disfrutarlo al máximo porque ese momento y esas sensaciones se irán. Igual que si nos la estamos pasando mal por lo que sea, si nos estamos sintiendo desgraciados, aprendemos lo que sea que podamos aprender de eso, y entendamos que pasará. No se quedará así eternamente. Claro que decirlo es mucho más fácil que hacerlo. Pero sería mejor si lo practicáramos, por nuestro propio bien, por salud mental. Así como encontrarle o al menos tratar, de hallarle algo positivo a un mal momento, así como no fiarnos del todo de esos momentos buenísimos que se dejan venir, prepararse para esa pizquita oscura que traen consigo, porque la traen. Algo así como la filosofía taoísta del Yin Yan. Nada es completamente negro o blanco. Pero ¿qué de bueno voy a hallarle a esto tan feo que estoy viviendo? Nos podemos preguntar. Si realmente queremos hacerlo, se lo encontraremos. Héctor Suárez Gomiz asegura que una vez que hemos decidido sentarnos en el “sillón de la felicidad” nada podrá sacarnos de ahí, la tristeza o la angustia pueden sentarse a nuestro lado un rato y hasta tratar de empujarnos, pero no nos sacarán. Y pensando en esto de que necesitamos encontrar la partecita buena a los inconvenientes de la vida, recuerdo un relato que leí en uno de mis libros hace algún tiempo. Se trata de un escrito del Dr. Mathew Henry, un destacado profesor de temas bíblicos en el que expresaba sus sensaciones la noche en que fue asaltado a punta de pistola cerca de su casa cuando regresaba de la universidad donde daba clases. Y es algo así:

Hoy fui asaltado y se me ocurre que debo agradecer varias cosas, primero quiero agradecer que no me hayan asaltado antes, dado que en un mundo como este esto es ya casi un milagro. Luego que lo único que se llevaran fuera mi cartera en la que como de costumbre, no llevaba más que unos pocos dólares. Doy gracias de que ni mi esposa ni mi hija hayan estado presentes porque se hubieran asustado mucho, también el hecho de que no me lastimaran en ningún sentido. Pero especialmente estoy agradecido por haber sido al que robaron, y no el que robó.