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10:37 AM

El reflejo de los padres

  • 02 abril 2023 /
Emy James

¿Es verdad que los hijos son el reflejo de los padres?

Definitivamente sí.

Algunas personas no lo creen porque entienden que esto quiere decir que los hijos son una copia de sus padres, y desde luego que esto no es así.

Si bien es cierto que los muchachos tienden a adoptar muchas actitudes de sus progenitores; su manera de hablar y dirigirse a las personas, prejuicios y a veces hasta sus obsesiones, la verdad es que a medida que crecen nuestros hijos, van formando su propio carácter y manera de vivir, todo dependiendo de los genes que portan, el ambiente en que crecieron, creencias, sus experiencias, fortalezas, debilidades, y tantísimos factores más.

Los hijos son el reflejo de los padres porque su manera de moverse por el mundo revela la forma en que estos los han criado. Todo lo que se les permitió y todo lo que no.

El estilo de crianza autoritario por ejemplo (sobre todo el extremo) podría provocar inseguridad en los hijos, falta de carácter, dificultad para los enfrentamientos cuando sean necesarios e incapacidad para afrontar lo que se necesite afrontar. Un padre o madre controlador se dará cuenta con el tiempo de que a su hijo le cuesta mucho tomar decisiones y que es presa fácil de gente manipuladora. Y es que él o ella, recibió todo el tiempo el mensaje (implícito a veces) de que la obediencia a ojos cerrados, y sin protestar, es lo correcto, que no tiene derecho a expresar su opinión y posiblemente carezca por lo tanto, de criterio propio, de asertividad.

El estilo de crianza permisivo, por otro lado, podría ser el causante de que un adolescente se pierda en la confusión e irresponsabilidad, en pandillas, drogas, promiscuidad, alcohol, y hasta en la criminalidad. Aquí hallamos que las personas encargadas de la autoridad no tienen control sobre sus hijo, que lo consienten de manera inadecuada, que le permiten cosas que para otros padres sería inaceptables.

También podemos estar hablando de padres que le tienen miedo a sus hijos, aún cuando estemos hablando de un niño de cinco años. Por ejemplo, aunque parezca mentira, hay papás que temen tanto a la reacción de su hijo que prefiere darle lo que sea que este demande si eso evita sus berrinches.

Papás que no pusieron reglas claras en casa o que no se ocuparon de que se cumplieran, podrían de verdad lamentarlo alguna vez.

Y claro está que hijos que crecieron con padres que supieron -y pudieron- (porque no es una empresa fácil, para nada), mantener un equilibrio entre lo autoritario y lo permisivo, también reflejarán esto en sus vidas.

Los adultos ciertamente pueden marcar la vida de sus hijos y desde luego que todo esto sucede mientras ellos aún no han alcanzado cierto grado de madurez porque un adulto en toda la extensión de la palabra, ya entendió si es que necesita algún tipo de ayuda profesional y la ha buscado.

Ha dejado de culpar a sus padres por sus propios errores, ya ha tomado su propio camino y decisiones. Está consciente de que la vida que tiene, sea buena o sea mala, es la vida que él mismo se ha creado.