01/05/2024
10:06 AM

El mismo Dios hoy

Salomón Melgares Jr.

De acuerdo con los versados, el salmo 91 contiene tres nombres para Dios que sería beneficioso comentar aquí. Estos son: Elyon—Altísimo (v. 1), Shaddai—Todopoderoso (v. 1) y Yahweh—Jehová—Yo Soy (v. 2). Estos nombres revelan quién es Dios. Por ejemplo, después de rescatar a su sobrino Lot, dice la Biblia que Abram fue bendecido por el Dios Altísimo (Elyon, Génesis 14:19). Más tarde, cuando Dios estableció un pacto con él, el nombre que Dios empleó para identificarse fue Dios Todopoderoso (Shaddai, Génesis 17:1-5). Finalmente, cuando Dios se le apareció a Moisés en el monte Horeb, Moisés le dijo: “Supongamos que me presento ante mi pueblo y les digo: ‘Nuestro Dios, es decir, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, me ha enviado’, seguramente van a decirme: ‘A ver, dinos cómo se llama’. Y entonces, ¿qué voy a responderles? Dios le contestó: ‘Diles que soy el Dios Eterno, y que me llamo Yo Soy’” (Yahweh, Éxodo 3:13-14). El salmo 91, entonces, mueve al lector a través de estos nombres recordándonos la protección-provisión-liberación de Dios y llamándonos a confiar en ese mismo Dios hoy.

Un autor contaba la siguiente historia. El sonido de la perforadora asustó a la niña de 5 años. Esta se levantó de la silla y se negó a subirse nuevamente. Asintiendo comprensivamente, el dentista le dijo al papá: “Siéntese en la silla”. El papá pensó que estaba destinado a mostrarle a su hija lo fácil que era. Pero el dentista se volteó hacia la niña y le dijo, “ahora sube y siéntate en las piernas de tu papi”. Con su papá ahora asegurándola en sus brazos, la niña se relajó completamente y el dentista pudo continuar con su trabajo.

Ese día, este papá aprendió una vital lección acerca del desahogo que produce la presencia de Dios en la vida. “A veces, Dios elige no evitarnos aquello por lo que tenemos que pasar”, manifestó. “Pero Dios me mostró que Él estará allí conmigo asegurándome”.