01/05/2024
11:08 AM

Debería haber sido obvio

Salomón Melgares Jr.

“Sí, ese era yo. El que se autoproclama. El que juzga la orientación de los demás. El que estudió Derecho en la escuela de ciegos, el del cruel adoctrinamiento... Podemos cargar nuestras armas, cerrar nuestras mentes, tomar la mala medicina que nos alucina, pero el amor es la estrella azul que arde en la oscuridad, la misericordia es la perla de plata enterrada en nuestros corazones. Debería haber sido obvio, pero no lo fue para ellos, y no lo es para nosotros”.

Sin duda, lo que dice esta canción es algo actual: no hay nada más irrebatible en nuestros días que aquello que debería haber sido obvio y no lo fue, ni lo continúa siendo. No solo con lo relacionado al armamento bélico, con declararse investido de algo que no se es o que no se tiene, o con las ideologías extrañas y los juicios inhumanos, sino, y sobre todo, con lo relacionado a Dios y a su salvación.

“Jesús les dijo: ‘¿Qué quieren decir?’. Ellos le respondieron: ‘Nos referimos a todo lo que sucedió con Jesús de Nazaret, quien por sus hechos y palabras demostró ante Dios y la gente que era un profeta poderoso. Y cómo los jefes de los sacerdotes y nuestros líderes lo entregaron para que lo sentenciaran a muerte y lo crucificaran... Sin embargo..., Esta mañana muy temprano fueron al sepulcro, pero no encontraron el cuerpo. Vinieron y nos dijeron que habían visto ángeles en una visión. Los ángeles les dijeron que Jesús estaba vivo. Entonces algunos de los que estaban con nosotros fueron a ver el sepulcro y lo encontraron tal y como las mujeres habían dicho, pero no vieron a Jesús’.

Entonces Jesús les dijo: ‘¡No sean tan tontos! ¿Por qué les cuesta tanto creer?’” (Lucas 24:19-25 PDT).

Hoy, las cosas no son muy diferentes. Las palabras de Jesús “por qué les cuesta tanto” se agrandan como con lente de aumento. Pero la verdad (lo que sigue siendo obvio) continúa estando allí. ¿Podremos verlo?