28/04/2024
09:55 AM

De las efemérides trascendentales

Víctor Ramos

La semana pasada celebramos dos aniversarios: el primero, el 70 aniversario de la fundación del Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH), el 20 de julio; el segundo, el 239 aniversario del natalicio del Libertador Simón Bolívar, el 24 de julio.

A lo largo de sus 70 años de trayectoria, el IHAH ha aportado innumerables logros en la conservación y promoción del patrimonio histórico nacional tangible e intangible.

Durante la gestión del Dr. Darío Euraque, como encargado de la institución, tuve la oportunidad de colaborar en el cargo de director editorial y publicar una importante colección de libros sobre temas de historia nacional, antropología y arqueología que han hecho un aporte significativo a la bibliografía nacional.

El Dr. Euraque planteó la desmayanización de nuestro acercamiento a la nacionalidad hondureña e inició el reconocimiento de las demás etnias que habitan el país y que forman parte de nuestra identidad plurinacional.

Recientemente, la junta directiva ha seleccionado al nuevo gerente, cargo que ha recaído en el Dr. en historia Rolando Canizales, quien anteriormente había trabajado en el Instituto y quien promete realizar una importante labor a favor de la conservación e investigación de nuevos centros arqueológicos y promover los estudios históricos en nuestro país.

Hace unos años, con el fin de incluir la gestión del IHAH en la lista de cargos ofrecidos a los activistas políticos, sin importar si no cuentan con la preparación necesaria, se reformó la Ley Orgánica para eliminar el requisito de ser historiador, antropólogo o arqueólogo. Actualmente, el diputado Yaveh Sabillón ha presentado un proyecto para devolver a la Ley Orgánica del IHAH los requisitos profesionales que siempre se han pedido para ascender a gerencia. Eso es bueno para Honduras.

El Libertador Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios Ponte y Blanco, conocido como Simón Bolívar, nació en Caracas, Capitanía General de Venezuela, el 24 de julio de 1783 y murió en Santa Marta, Colombia, el 17 de diciembre de 1830. Fue un militar y político, fundador de las repúblicas de Colombia y Bolivia y una de las figuras más destacadas de la emancipación americana frente al imperio español. Contribuyó decisivamente a la independencia de las actuales repúblicas de Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela. Su anhelo fundamental, además de dar libertad a los pueblos, era consolidar la unidad continental de la América de habla hispana en una sola república. Así fundó la Gran República de Colombia, que lamentablemente fue desintegrada por sus enemigos.

Las hazañas de Francisco Morazán, quien fue Libertador de Costa Rica, derrotado también en su intento de fortalecer las Provincias Unidas de Centroamérica, desintegradas en cinco pequeñas y débiles repúblicas, llegaron a conocimiento del Libertador, quien apreció el pensamiento unionista de nuestro prócer.

Bolívar fue poseedor de una extraordinaria cultura adquirida durante su estancia en Europa, durante la cual, en un cerro de Roma, ante su maestro Simón Rodríguez, juró empeñar su vida para liberar a su patria del yugo español.

De su brillante pluma salió El Manifiesto de Cartagena (1812), con un análisis político y militar de las causas que provocaron la caída de la Primera República y llamó a remediar las divisiones, promover la unión de los distintos pueblos de América, hasta lograr la independencia; la Carta de Jamaica (1815), documento que traza el camino a seguir en la lucha por la independencia; y el Discurso de Angostura (1819) propone los elementos fundamentales para la refundación de la Gran Colombia.

“ La justicia es la reina de las virtudes republicanas y con ellas se sustentan la igualdad y la libertad ”, dijo El Libertador.

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