Escucho noticias a diario y las busco en los medios escritos; esto lo hago como una rutina y además para observar la competencia léxica que poseen las personas dedicadas al oficio de la comunicación social.
Siempre he pensado que el periodismo informa, pero también forma; esta última función no siempre se da porque la mayoría de los lectores obvian las páginas de opinión, que es donde aparecen artículos de interés cultural.
Pero de una u otra forma, los comunicadores están obligados a hablar con una fina corrección. Empecemos evitando la verborrea: “Al supuesto delincuente, la Policía le decomisó un arma de fuego tipo escopeta”, “Según las autoridades, el abuelo utilizó una filosa arma blanca tipo machete para matar a su nieto”, son dos ejemplos que hoy en la mañana escuché decir a una reportera muy reconocida de una radio de Tegucigalpa y me puse a reflexionar que lo más práctico tuvo que haber sido: “Al presunto delincuente, la Policía le decomisó una escopeta”, “Según las autoridades, el abuelo utilizó un machete para matar a su nieto”, y así se evita ese reguero de palabras innecesarias, o sea, verborreas.
San Pedro Sula tiene sectores, es decir, conjuntos de barrios y colonias que casi siempre se identifican con algún nombre de estos; así, lo primero que se fundó fue la colonia Rivera Hernández, luego a su alrededor se fueron formando decenas de asentamientos con sus respectivos nombres (Kitur, Flor de Cuba, entre tantos), y así apareció el sector Rivera Hernández.
Lo mismo ocurrió con la colonia López Arellano que ahora cuenta con un buen número de pequeñas colonias, por lo que se convirtió el sector López: si vivo en Las Torres, vivo en el sector López. Pero cada día, tanto en los medios escritos como en los radiales, es común observar casos así: “El problema de buzos lisiados se está dando en el sector de La Mosquitia”, “La energía se fue en todo el sector de San Rosa de Copán”, “El encuentro tuvo lugar en el sector de Siguatepeque”, son ejemplos en lo que el dichoso sector funciona como un comodín tonto.
Lo correcto habría sido: “El problema de buzos lisiados se está dando en La Mosquitia”, “La energía se fue en todo Santa Rosa de Copán”, “El encuentro tuvo lugar en Siguatepeque.
Otra cosa sería: “El problema de buzos lisiados se está dando en un sector de La Mosquitia”, “La energía se fue en todo un sector de Santa Rosa de Copán”, “El encuentro tuvo lugar en un sector de Siguatepeque”.
