29/04/2024
01:27 PM

Aportes del censo 1887

José Azcona

Este censo hace una clasificación entre indígena y ladina. Nos divide la población por cohorte de edad, lo que es bastante importante para poder determinar lo que era la demografía.

Censa las nacionalidades, capacidad de leer y escribir y religiones de las personas que residían en el país. En estos años se había comenzado con el concepto de la libertad de cultos (anteriormente el ejercicio de la religión que no fuese la católica) con excepción del territorio de Islas de la Bahía y La Mosquitia, donde había una tolerancia de religiones basada en tratados.

La gente podía declarar la religión que pusiese, pero la inmensa mayoría de la población, arriba del 99%, se declaraba católica. Se clasifica la población según la imposibilidad o impedimento físico que tiene, definiendo distintos tipos de discapacidad física o mental. Define a las personas de acuerdo a sus capacidades electorales (que tienen que ver con la educación y con la propiedad) que tienen de elegir y ser electos a cargos públicos. Cuenta a la población según sus profesiones u oficios. Esto permite construir un mapa económico basado en las actividades que se desempeñan en cada lugar. Si lo unimos a lo que es el anuario de rentas del año de 1890, construimos un mapa económico más completo.

Estos son los primeros años en los que se puede dibujar con algo de claridad lo que era la realidad social y económica nacional; y de fuentes completamente hondureñas.

Este libro lo encontramos digitalizado en el portal de la Biblioteca de la Unah en un formato de fotografía. Este proyecto requería hacer una conversión de un sistema de tabulación que era limitado por la tipografía y por las formas de compaginación que estaban disponibles en ese tiempo. Requirió cuadrarlo y hacerle un análisis de datos.