01/05/2024
12:26 AM

Algunas soluciones al tránsito en la capital

Víctor Ramos

Hay en la ciudad capital -Tegucigalpa y Comayagüela- un tránsito endemoniado por muchas circunstancias que el alcalde no ve y que, por tal razón, la medidas que ha tomado, que me parecen excelentes, no son suficientes para aliviar el tormento que se vive, sobre todo en las horas conocidas como “pico”.

Este atasco en la circulación de los vehículos se debe a muy diversas circunstancias, pero las más importantes, que deben ser atendidas de inmediato por la Alcaldía Municipal y la Policía de Tránsito, son las siguientes: una inadecuada red de calles, un número de vehículos superior a la capacidad de la actual red de calles, la necedad de los choferes del transporte público de conducir siempre al margen de lo dispuesto en la Ley de Tránsito sumado a un inadecuado e inseguro servicio a los pasajeros, el desconocimiento de las normas de la ley por parte de la mayoría de los conductores, la ausencia casi total de la Policía de Tránsito en las calles para regular la circulación y para penalizar sin contemplaciones a quienes contravienen la ley. Todas estas causas tienen remedio a plazo inmediato, unas; a mediano plazo, otras, y a largo plazo, las demás.

Voy a proponerle al señor alcalde y a la Policía de Tránsito algunas soluciones: como las calles de la ciudad son demasiado estrechas e insuficientes para albergar la enorme cantidad de automóviles que se conducen por ellas, es preciso desarrollar un plan maestro destinado a la construcción y ampliación de nuevas vías con sentido de futuro para que más adelante haya la posibilidad de ampliarlas o mejorarlas. Las calles actuales, además, están tan deterioradas que no dejan de contribuir al atasco vehicular. Por ahora propongo algunas obras que deben construirse lo más pronto posible: una calle de alivio desde el cerro de Hula a la carretera a Danlí, una calle entre el cerro de Hula y el valle de Támara, una ampliación y mejora de la calle entre Talanga y la que conduce a Danlí, una ampliación de la calle entre El Durazno y la carretera a Olancho y una carretera alterna que saliendo del área del Uyuca vaya a Valle de Ángeles, ampliar y reconstruir la calle que viene de El Durazno hacia la salida a Olancho, que está actualmente en abandono. Estas calles deben construirse de cuatro carriles con la posibilidad de ampliarlas en el futuro a ocho carriles. En el interior de la ciudad hace falta construir puentes en las rotondas -sobre todo en las del Clarion y de Las Colinas- para que la rotonda solo sirva para los autos que van a hacer un giro y el subterráneo y los puentes para los autos que van en línea recta, como están construidos en la ciudad de Panamá y en otras partes del mundo. En la rotonda de Las Colinas es necesario construir muritos que impidan el ingreso a la rotonda a los autos que van a girar a la derecha. Se hace, además, indispensable construir un elevado o subterráneo que conduzca del Clarión hasta el final de la Kennedy, para los autos que van directo a esa colonia. Por otra parte, debe ponerse a funcionar el Metrobús, porque el de México y Guatemala he visto que alivian enormemente. Actualmente está construida la línea Estadio - Universidad y la línea Estadio- Kennedy. Esta obra ha costado millones de dólares al pueblo hondureño y no puede dejarse en el abandono. Por el contrario, hay que construir, además, las siguientes líneas de Metrobús: del Estadio a la rotonda de la antigua salida a San Pedro Sula, del Estadio al cerro de Hula, del Estadio hasta la salida a Valle de Ángeles, una línea que circule por el bulevar Fuerzas Armadas y otro por el anillo periférico. Estas rutas del Metrobús deben ser administradas por la municipalidad, de tal suerte de ir municipalizando poco a poco la totalidad del transporte urbano, y el servicio de transporte privado debe servir para aproximar a los pasajeros a las estaciones del Metrobús, que debe funcionar con estricto cumplimiento de lo dispuesto en la Ley de Tránsito y en los convenios firmados con los transportistas, con unidades en perfecto estado. Asimismo, debe reformarse el sistema de adjudicación de números de taxi. Estos se renovarán anualmente y ninguna persona tener más de cinco taxis, excepto las cooperativas, pero con propiedad colectiva, el número estará ligado al número de motor y VIN del automóvil y no podrá ser transferido a otro automóvil ni sometido a venta. La inhabilitación de un auto para el transporte público debe inhabilitar también el número de registro. (Continuará).

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