26/04/2024
12:56 AM

Piense antes de actuar

Los directivos de una empresa decidieron contratar un nuevo gerente general.

Jibsam Melgares

Los directivos de una empresa decidieron contratar un nuevo gerente general. El nuevo gerente vino con la determinación de hacer cambios para mejorar los índices de productividad.

El primer día, realizó una inspección en la empresa. Todos estaban trabajando en la planta, pero un muchacho estaba recostado contra la pared con las manos en los bolsillos. Viendo una buena oportunidad para dejar bien clara su filosofía de trabajo, el nuevo gerente se le acercó y le preguntó al joven: “¿Cuánto gana usted al mes?”.

“Como tres mil, señor, ¿por qué?”, respondió el muchacho sin saber de qué se trataba. El gerente sacó de su bolsillo la cantidad de dinero que había dicho el joven y se los entregó en la mano, diciendo: “Aquí está su sueldo de este mes. Ahora fuera de aquí y ¡no vuelva nunca más!”. El joven guardó el dinero y se fue, de acuerdo a las órdenes recibidas.

El gerente entonces, orgulloso, se volteó y les preguntó a los demás empleados: “¿Alguno de ustedes puede decirme en qué departamento trabajaba y cuál era la función que desempeñaba ese joven?”. “Sí, señor”, respondieron atónitos los empleados, “él solo andaba entregando una pizza”.


En la Biblia, se cuenta que cierto día, Jacob, nieto de Abraham, preparaba un sabroso plato de comida cuando llegó su hermano mayor, Esaú, del campo. Este le dijo: “¡Me estoy muriendo de hambre! ¡Dame de esa sopa de lentejas que estás cocinando!”. Jacob respondió: “Con gusto te doy si a cambio me cedes tus derechos de primogenitura”. Esaú exclamó: “Tengo mucha hambre, y ahorita esos derechos de nada me sirven, así que te los cedo”.

Y así hicieron los dos hermanos. De esa manera, por un plato de lentejas, Esaú se deshizo de la doble porción de herencia que recibía el hijo mayor y de tomar el futuro liderazgo de la familia.


La moraleja de estas historias es muy simple, existe un enorme peligro de tomar decisiones sin pensar antes las consecuencias. Seamos sabios, no solo el momento presente debe importar a la hora de tomar una decisión.