26/04/2024
12:56 AM

Deja tu mensaje

La salud y la educación son los elementos básicos del desarrollo de los pueblos en todos sus quehaceres humanos.

Alfredo Haces

La salud y la educación son los elementos básicos del desarrollo de los pueblos en todos sus quehaceres humanos. E igual una persona con buena salud y educación está preparada para el éxito en todos los campos de la vida.

Con la llegada de la pandemia del coronavirus, los países menos desarrollados han sido los más afectados debido a sus endémicos y anacrónicos sistemas de salud y educación.

En el caso específico de Honduras, entre los mayores problemas están los deficientes sistemas de salud y educación. Las leyes constitucionales de que la salud y la educación deben ser gratuitas para la población de escasos recursos económicos han sido una utopía crónica.

De los 9,300,000 habitantes, el 60% de la población hondureña está entre los índices de pobreza y un buen porcentaje extrema. Las escuelas públicas se han vuelto mercantiles, pues cada padre de familia debe tener un presupuesto para pagar matrícula camuflada, libros, impresiones, fotocopias, aseo, vigilancia y otros.

Según datos de los gremios magisteriales, el peor año es 2021, pues las consecuencias de la pandemia y de las inundaciones de Eta y Iota hicieron que la matrícula bajara en un promedio del 50%.

Pues unos dos millones de niños y jóvenes quedaron excluidos de la matrícula actual.

Debido a la crisis económica que atraviesan estas familias, con padres desempleados y sin acceso a internet, e igual a un teléfono celular, tableta o computadora.

Las promesas gubernamentales han quedado en “deja tu mensaje”, pues los padres de familia han quedado frustrados en espera de equipo tecnológico ofrecido en fechas pasadas y recientes para los escolares.

De esta manera, el adagio de que los niños son el futuro de la humanidad queda en “ignorados.com” en un país llamado Honduras.