25/04/2024
05:28 PM

¡Lo temporal y lo eterno!

Alejandro Espinoza

“Cuando vivimos a la luz de la eternidad, nuestro enfoque cambia. En lugar de plantearnos: ¿Cuánto placer me proporciona la vida? Llegamos a pensar: ¿Cuánto placer le proporciono a Dios con mi vida?” Rick Warren. La eternidad se define como la perpetuidad sin principio, lo cierto es que la eternidad pone en su lugar la pérdida; los fracasos y pérdidas son temporales. Uno de los grandes misterios de la vida es por qué ocurren cosas malas a gente buena, hemos perdido quizá familiares en esta pandemia; otros, sus empleos, negocios, pero nunca perdamos el valor de lo eterno. Lo eterno es diferente a inmortal, quien es inmortal fue creado por un ser supremo, pero la eternidad solo es Dios.

La sociedad atribuye lo malo a Dios para hacernos creyentes más fuertes, es como decir que un padre golpeara a su hija para amarla y consolarla, el mal existe separado de Dios. Trágicamente las personas viven sin ningún propósito y sentido de responsabilidad, el vivir con la conciencia que daremos cuenta un día añade una medida de sabiduría. Así que cada pérdida no solo es temporal, sino que se invierte para transformarse en una bendición.

El apóstol Pablo pasó hambrunas, mentiras, palizas, naufragios, oposición, persecución en todas las ciudades, las circunstancias nunca definen la identidad de nadie; la marcha es hacia delante y hacia arriba; hacia el llamado y propósito divino. “Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados”. Isaías 57:15. No nos cansemos de hacer el bien, recuerde la ignorancia es temporal, pero la estupidez es para siempre, cada pérdida es temporal, pero las victorias son eternas y en Dios las experimentamos.