La base estructural del crecimiento económico es la inversión, que consiste en destinar una parte de las ganancias empresariales a incrementar la capacidad de producción o a la capacitación en las unidades productivas. Muchos economistas, secretarios de Hacienda y organismos que teóricamente promueven el crecimiento, como la Ocde, recomiendan irresponsablemente, ante un gasto deficitario de un Gobierno, aumentar impuestos en lugar de reducir gastos.
Olvidan que las ganancias, base de la inversión y los impuestos, salen de la misma bolsa. Si tengo 10 pesos de ganancia y pago 5 de impuestos, solo me quedan 5 para invertir. Si aumento impuestos y tomo 6 pesos de las ganancias, me quedan 4 para invertir, y aumentar el crecimiento. ¡Lógico!, habrá menos crecimiento, cuestión de sumar y restar. Pero si no entiendes esta simple operación aritmética, por tener demasiados estudios en economía o darle una solución que le guste a un gobernante “gastalón”, le aconsejarás que gastando más, imprimiendo dinero, endeudándose o aumentando impuestos, crearán empleos y reducirán la desigualdad.
Los gobernantes irresponsables te harán caso, pues esas recetas les justificarán sus derroches.
Mayores impuestos, menor crecimiento es una afirmación de lógica elemental que pasan por alto gobernantes y economistas irresponsables.