“Comienza haciendo lo que es necesario, después lo que es posible y de repente estarás haciendo lo imposible”: San Francisco de Asís.
Es importante conocer que ser productivo es el deseo, pero para ello es de prioridad saber primero cuándo se es productivo. Para muchos quizá sea decidir qué quieres y qué no quieres hacer; para otros, saber escoger lo mejor en cada momento, ser capaz de hacer todo lo que has decidido hacer, dejar el estrés del día, y cada quien puede tener su propia definición, pero en resumen sabemos que todo plan de productividad implica la medición, evaluación, planeación y mejoramiento.
El ser organizado y productivo a la vez es el resultado de una determinación interna que se fundamenta en el carácter de cada persona. Cuando se propone algo y lo logra, usted se siente satisfecho, capaz y útil. Nos da la oportunidad de saber adquirir la información valiosa que tanto se necesita. Hoy en día hay mucha información que sobra, resta y drena energía, la cual no añade valor a su vida, los correos electrónicos, mensajes, blogs.
En fin, si usted desea ser productivo debe ser selectivo y saber qué tipo de información recibe y puede otorgar. El ser productivo es el resultado de aprender y emprender generando la creatividad en ideas, proyectos, nuevas propuestas, pero todo esto es siendo organizado, si no es de locos tener todo en la cabeza.
El tener perspectiva de vida, saber sus objetivos hacia dónde quiere llegar, los hábitos proactivos, usted decidió lo que es: no y sí. El planificar es vital, al igual que el equilibrio entre lo profesional y personal. “No permitas que el ruido de las opiniones ajenas silencie tu voz interior”: Steve Jobs.
“Cuando éramos totalmente incapaces de salvarnos, Cristo vino en el momento preciso y murió por nosotros, pecadores... Dios mostró el gran amor que nos tiene al enviar a Cristo, con toda seguridad él nos salvará. Romanos 5:6-8. NTV.
