25/04/2024
07:27 AM

Cruzando la frontera

La presencia de China en El Salvador representa un nuevo factor que cambia la geopolítica en la región, cruzando la frontera.

Graco Pérez

El 20 de agosto de 2018, El Salvador rompió relaciones diplomáticas con Taiwán y las estableció con China. Antes de convertirse en presidente, Nayib Bukele había señalado que haría un análisis sobre cómo el gobierno del expresidente Salvador Sánchez Cerén había tomado esa decisión.

El 30 de mayo de 2019, el para entonces presidente electo Nayib Bukele sostuvo reuniones con los representantes, jefes de Estado y delegaciones de los países que llegaron a El Salvador para estar en el traspaso de mando.

Bukele tomó posesión de su cargo el 1 de junio y, antes de esa fecha, mantuvo un encuentro privado con el viceministro de Relaciones Exteriores de China, Qin Gang, quien posteriormente destacó la urgencia de que Bukele dé un nuevo punto de partida a las relaciones entre ese país asiático y El Salvador.

Según Qin Gang, durante la conversación Bukele le dijo: “China representa el futuro”. Subrayando además que El Salvador necesita un gran amigo como China y reforzar la cooperación entre ambos países.

Por su parte, Qin Gang también hizo una valoración positiva de las relaciones bilaterales, transmitiéndole, asimismo, las cálidas felicitaciones y votos del presidente Xi Jinping. Bukele marcó con una frase el futuro de las relaciones con China: “Nuestras relaciones tendrán un porvenir brillante y tenemos grandes potenciales para realizar muchas cosas”.

El 5 de junio de 2019, el vicepresidente de El Salvador, Félix Ulloa, aseguró: “Queremos que China sea nuestro socio. Este es un buen momento para iniciar y no vamos a tener objeción de carácter político o ideológico”.

La presencia de China en El Salvador representa un nuevo factor que cambia la geopolítica en la región, cruzando la frontera.

Máster en Relaciones Internacionales y en Estudios Asiáticos