“Nos enfrentamos de nuevo en este hemisferio a las destructivas fuerzas de la opresión, el socialismo y el totalitarismo. En Cuba, Venezuela y Nicaragua vemos el peligro de ideologías venenosas sin control”. “Estados Unidos desea ver cómo cada punta de ese triángulo cae, en La Habana, en Caracas, en Managua”.
Las acciones contra Maduro también buscan contrarrestar la influencia de China y Rusia en Cuba, Nicaragua y toda la región. Desde 2007, China ha invertido más de 62,000 millones de dólares en Venezuela, sobre todo a través de préstamos, según la base de datos financieros Bloomberg.
Rusia es el segundo socio comercial y acreedor más significativo de Venezuela, además de un importante proveedor de armas. No hay cifras oficiales, pero las estimaciones más frecuentes cifran entre 17,000 y 20,000 millones de dólares de inversión desde 2006.
Venezuela es uno de los mercados de armas para Rusia. Entre 2005 y 2013, Caracas firmó con Moscú unos 30 contratos de defensa por valor de más de 11,000 millones de dólares, según contabiliza la agencia rusa Tass. El Gobierno ruso y empresas estatales han invertido millones en convertir a Venezuela en un aliado estratégico.
Por esto y otros intereses, Moscú y Beijing tienen mucho que perder, sino será Washington. Honduras está en medio de una nueva confrontación de hegemonías.
Máster en Relaciones Internacionales y en Estudios Asiáticos.