26/04/2024
02:13 PM

No a la guerra

El presidente venezolano, Nicolás Maduro Moros debe madurar y saber que la crisis de su país empieza por la dictadura que heredó de Hugo Rafael Chávez Frías.

Alfredo Haces

Lo más desastroso y lamentable de los hechos de la historia de la humanidad han sido las guerras de cualquier tipo, época y lugar. En estos fenómenos, al final todos resultan perdedores, empezando por las pérdidas de vidas humanas.

Los tambores de guerra que a medias suenan en Venezuela podrían ser un aviso de los Estados Unidos de América, un país guerrero con su presidente, Donald Trump, un belicoso que se pelea hasta con la naturaleza.

El presidente venezolano, Nicolás Maduro Moros debe madurar y saber que la crisis de su país empieza por la dictadura que heredó de Hugo Rafael Chávez Frías. Quien gobernó por espacio de 14 años consecutivos y vida le hizo falta para seguir en el poder, debido a su indiscutible liderazgo bolivariano.

Maduro Moros empezó interinamente desde el 19 de abril de 2013, después de sustituir a Chávez Frías que falleciera el 8 de marzo de 2013.

Pero oficialmente desde el 19 de abril de 2014, al ganar las elecciones apretadamente con una diferencia de 200,000 votos sobre el ultraderechista Henrique Capriles.

La duración de la presidencia venezolana dura seis años y sus leyes admiten reelección indefinida. Maduro debió terminar su mandato el 10 de enero pasado, pero se proclamó ganador de las últimas elecciones, su mandato sería hasta enero de 2025.

Pero el reciente 23 de enero el opositor Juan Guaidó se ha proclamado también presidente de Venezuela. Actualmente el país con la más grande reserva de petróleo en el mundo tiene dos mandatarios, un dictador bolivariano y un títere ‘americano’, pero con todo este embrollo, que pase lo que tenga que pasar, pero no a la guerra. Más vale que no hay petróleo en un país llamado Honduras.