26/04/2024
08:09 PM

Los hechiceros del balón

Hoy comenzó la fiesta del futbol mundial que hemos esperado por cuatro años. En la que 32 selecciones nacionales de los cinco continentes competirán entre sí, pero solo uno será campeón y se llevará la copa, los honores y la admiración de los amantes de este deporte, llamado “rey” por ser el más visto, 1,150 millones de personas, y el que se juega por más fanáticos en el mundo, 239 millones, según cifras de la Fifa.

Se enfrentan dos estilos, el europeo y el latinoamericano. Del primero son favoritos para ganar la copa, España y Alemania. Por el segundo, Brasil. Yo quisiera que fuera Argentina, cuya selección es conducida por el mejor jugador del mundo, cuyo nombre no necesito mencionar porque obviamente sabemos quién es, en cuyo palmarés es la única copa que le falta levantar.

¿Por qué los brasileños son favoritos? Sencillamente porque en este momento su plantilla está compuesta por los mejores cracs del planeta. El fútbol en Brasil tiene características propias, se practica en los barrios pobres, de donde salen los mejores jugadores de todos los tiempos, sin grama, a veces sin zapatos o sin cancha.

Los clubes en Brasil tienen nombres de fuego artificial: Fluminense, Flamengo, Botafogo, etc. tal vez por esto es por lo que sus jugadores brillan tanto que provocan la fusión de un país con el deporte.

Los gamines de las favelas de Bello Horizonte o de Jacarezinho son los reyes de la “pelada”, ya tengan sus pies descalzos o su estómago vacío, pero con unas piernas y tobillos geniales para el fut, surgiendo de estas canteras inigualables y legendarios futbolistas como Pelé, Ronaldinho, Bebeto y ahora Neymar Jr.

Algún día los brasileños practicarán este deporte sin balón, pues como lo expreso, a veces lo juegan sin cancha, sin grama, en las calles, en la arena de Ipanema o en las playas de Río de Janeiro, ¡en donde sea!, al ritmo de la samba.

Es por esto que en el actual campeonato mundial que se inauguró hoy, Brasil es la esperanza de Latinoamérica para disputar la gran final que se jugará el próximo domingo 15 de julio.

Los hemos visto en los partidos amistosos previos a jugar con alegría, con chispa, con pasión y ganar.

Con un Neymar inspirado a tal grado que tiene hechizado a Latinoamérica y obviamente soñando a los 213 millones de brasileños con conquistar la sexta copa del mundo, hazaña que nadie ha podido lograr hasta la fecha, manteniéndose la Canarinha muy posicionada, en la cúspide del ranquin del deporte rey, después de los teutones.