07/05/2024
03:48 PM

Sobre los problemas de La Ceiba

Juan Ramón Martínez

Desde el principio he estado interesado en la solución de los problemas de La Ceiba. La cercanía con Olanchito, la integración de parte de sus economías y las vinculaciones históricas me han hecho reflexionar sobre el asunto, hablar con amigos mutuos e iniciar un diálogo que tengo la impresión que está tomando forma. El que Carlos Urbizu Solís se haya involucrado forma parte de esta tarea. Y ahora, Lucas Barrios, en carta a Urbizu con copia para mí, aporta visiones que vale la pena compartir.

Dice Barrios: “Antes que nada gracias, Carlos, por tu aportación, al análisis y diagnóstico de la enfermedad que afecta y agobia a nuestra cuidad natal, enfoque desde el punto de vista económico, tema que manejas con mucha sabiduría y solvencia académica. Tal y como lo menciona don JRM, La Ceiba del antaño era realmente una ciudad cosmopolita, con mucha influencia gringa e italiana. Será motivo de análisis para otra ocasión el hecho histórico de que en La Ceiba nacieron industrias y negocios, pero todos prácticamente emigraron de la ciudad; ¿qué factores influyeron? La Standard Fruit se convirtió en el eje central del soporte de la economía de la región. Por ofrecer un dato, mi padre, quien fue maquinista por 42 años, educó en el extranjero a sus 3 hijos, en aquellos entonces había un boom económico en la ciudad.

Cuando la Tela Railroad se fue de Tela, esta ciudad se convirtió en una ciudad fantasma. Será que los empresarios y los políticos ceibeños no pusieron atención a lo que pasó con Tela, o simplemente que todos creímos que la Standard jamás se iba a mudar de La Ceiba. “Falta de visión”, “por tal razón coincido con Carlos de que los males de nuestra ciudad no son de ahorita, tampoco podemos cometer el error de enfocarnos como si la ciudad fuera una isla. En la actualidad, con la excepción de un par de ciudades de nuestro país, Tegucigalpa entre ellas, la economía, servicios básicos e infraestructura andan muy mal. Los pobres siguen más jodidos y aumentando”.

“Aquí en USA hay dos cosas que son inevitables: hay que pagar impuestos al IRS y que algún día morirás. En Honduras, si bien es cierto se han hecho tremendos esfuerzos en mejorar el sistema de recaudación de impuestos disminuyendo el abuso, ya que por años empresarios y empresas han abusado del sistema. A diferencia del destino y uso de las recaudaciones fiscales en USA, en nuestro país da como flojera pagar impuestos cuando existe la percepción general de que el Gobierno de turno se roba una gran parte. Sin ser especialista fiscal, me atrevo a decir que el actual sistema impone cargas excesivas a la economía informal, pequeña y mediana industria. Sería curioso obtener el dato de cuántos negocios cierran sus puertas para siempre al mes en ciudades como SPS, Tegucigalpa y La Ceiba”.

“La burguesía ceibeña está en coma, no de ahorita, desde hace ya mucho tiempo. En nuestra ciudad hay gremios y organizaciones civiles y privadas con gente honorable y con buenas intenciones. Mi pregunta a don JRM, ¿qué mecanismos se podrían utilizar para aglutinar a todas estas personas, para crear un plan de rescate de nuestra cuidad? Es increíble que JOH haya creado una comisión de alto nivel para supuestamente escuchar las quejas de los empresarios de nuestra cuidad, lo cual le motivó a escribir. Como dicen vulgarmente todo fue pura paja. Y el asunto ya no tiene relevancia mediática, sencillamente porque todo fue un show, parte de la campaña política de la reelección del actual presidente”.

“Carlos, corregidme si estoy equivocado: nunca había existido en la historia económica del país la concentración de todo el poder económico en manos de un reducido grupo de personas. Resumo, si no hay democracia, socio, política y económica en Honduras, ¿cómo vamos a sacar a La Ceiba de esas honduras si hasta los partidos políticos tienen dueños?”.

He hablado con varios amigos de La Ceiba, creo que el diálogo ha empezado.

Pasaré por allí para ver si logramos reunirnos e imaginar algunas alternativas para compartirlas con Tito Cardona”.