La visita oficial del presidente Juan Orlando Hernández a España y su prolongación a la capital europea, Bruselas, ha acercado más nuestro país al gran mercado del viejo continente, con el que se comparte una relación comercial con balanza favorable para nuestra economía.
Madrid, sin embargo, constituye el gran objetivo del viaje por la apertura y captación de inversiones y por el estrechamiento de los lazos de hermandad con el Gobierno y pueblo hispano. La muestra de acercamiento la dio el jefe de Estado hispano, el rey Felipe VI, quien estrenó en el almuerzo oficial con el presidente hondureño y su esposa una medida renovadora en el protocolo real.
Además del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de los presidentes del Senado y del Tribunal Constitucional; de los ministros de Exteriores, Fomento e Industria, los monarcas invitaron a personas vinculadas con España y Honduras: El escritor Javier Reverte, autor de «La trilogía de Centroamérica»; el poeta Ramón García Mateos, premio iberoamericano de poesía; la arqueóloga María García Hernández, experta en las ruinas de Copan, y Luisa Fuentes, comisaria artística. También compartió la mesa el médico hondureño que trabaja en La Princesa, el doctor Abelardo Aguilera, y la española que preside una ONG afincada en Honduras, Cristina Rubio. El dignatario hondureño desarrolla una apretada agenda con reuniones en el área educativa del superior, donde expuso las dificultades y obstáculos en el progreso del país, así como logros en la educación. Enfatizó, como lo hizo en la ONU, la lucha colectiva y organizada contra el gran flagelo de los últimos años, el crimen organizado, cuya expresión más perniciosa para la seguridad, economía y vida de los hondureños es el tráfico de drogas.
Con “Honduras, tierra de oportunidades”, el Presidente invitó a los miembros de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (Ceoe) a conocer y a aprovechar el ambiente favorable para la inversión en energía, infraestructura, agroindustria, agroforestal, entre otros.
Desafío titánico presentar la imagen de Honduras hacia el cambio sostenido y real que contrarreste la visión negativa por la proyección en los medios internacionales de acontecimientos nefastos. A falta de un Servicio Exterior dinámico, el Presidente aceptó el reto: primero en Sudamérica; recientemente en la ONU y estos días en la Unión Europea. El Gobierno español anunció un generoso programa de cooperación que quedó plasmado en el convenio suscrito en Madrid. Pese a las dificultades, a los recortes en los programas y a la implantación generalizada de austeridad, España destina más de L4,000 millones para fortalecer la gobernabilidad, la inversión en abastecimiento de agua, saneamiento, seguridad alimentaria y desarrollo rural como ya lo hace el personal destacado de la cooperación hispana en nuestro país.
