Australia.
Si hubiera una medalla para los fanáticos de los Juegos Olímpicos, Betty Astrand se llevaría el oro. Esta mujer de 79 años ha viajado desde Australia para asistir a los Juegos de Río, pero este no es su debut en la justa deportiva
“Soy fan de los Juegos Olímpicos como puede ver. He ido a los últimos 15, cada uno de ellos. El primero fue en 1960 en Roma, Tokio, México… Londres y por supuesto Rio, aunque todavía no encuentro la insignia”, dijo Betty Astrand, jubilada, fanática de los Juegos Olímpicos.
Esta mañana, Betty sale en busca de un parche de Río 2016 para coserlo en su sombrero coleccionador.
Después sale hacia el Parque Olímpico para una competencia de clavados. Una hora y media, dos trenes y un autobús despúes, hay sólo un secreto para no perderse:
“Sigue a la multitud”, añadió Betty Astrand. Betty no pasa desapercibida, y pronto encuentra admiradores en su camino. Grant viene de Sudáfrica, estos son sus terceros Juegos.
“Es como mi ídolo, mi heroína. Pero es tan lindo cuando tienes el sombrero y puedes probarlo”., dijo Grant Ralph, banquero.
Solo falta una hora para la competencia. No hay filas para Betty, tener 79 tiene sus beneficios.
En 56 años, Betty ha visto cambiar los Juegos. “No eran tan grandes para empezar, eran más simples, los arreglos, no había tanta seguridad, o no había seguridad… Creo que eran más relajados, los primeros no eran muy complicados. Ahora, son un gran negocio”, añadió Betty Astrand.
Finalmente, el momento que estaba esperando. Siguiente parada: Tokio 2020. Texto, foto y video de AFP.
Si hubiera una medalla para los fanáticos de los Juegos Olímpicos, Betty Astrand se llevaría el oro. Esta mujer de 79 años ha viajado desde Australia para asistir a los Juegos de Río, pero este no es su debut en la justa deportiva
“Soy fan de los Juegos Olímpicos como puede ver. He ido a los últimos 15, cada uno de ellos. El primero fue en 1960 en Roma, Tokio, México… Londres y por supuesto Rio, aunque todavía no encuentro la insignia”, dijo Betty Astrand, jubilada, fanática de los Juegos Olímpicos.
Esta mañana, Betty sale en busca de un parche de Río 2016 para coserlo en su sombrero coleccionador.
Con una experta mezcla de leguaje de señas, inglés y portugués, encuentra lo que estaba buscando.
“Mañana estará en mi sombrero, me llevo este”, añadió Betty Astrand.
“Sigue a la multitud”, añadió Betty Astrand. Betty no pasa desapercibida, y pronto encuentra admiradores en su camino. Grant viene de Sudáfrica, estos son sus terceros Juegos.
“Es como mi ídolo, mi heroína. Pero es tan lindo cuando tienes el sombrero y puedes probarlo”., dijo Grant Ralph, banquero.
Solo falta una hora para la competencia. No hay filas para Betty, tener 79 tiene sus beneficios.
En 56 años, Betty ha visto cambiar los Juegos. “No eran tan grandes para empezar, eran más simples, los arreglos, no había tanta seguridad, o no había seguridad… Creo que eran más relajados, los primeros no eran muy complicados. Ahora, son un gran negocio”, añadió Betty Astrand.
Finalmente, el momento que estaba esperando. Siguiente parada: Tokio 2020. Texto, foto y video de AFP.
