Un video filmado por una vecina de otro edificio en Zelenogorsk, cerca de San Petersburgo, Rusia, parece ser sacado de una película de Hollywood.
El delincuente se trepó sobre el borde de la terraza, tomó una toalla y la apoyó sobre un cable de teléfono que descendía hacia un complejo contiguo. El plan era sencillo, lo había visto cientos de veces en el cine y siempre salía bien. Pero la realidad es siempre más complicada.
Como si se tratara de una escena de cine, Nikita Dragarov saltó aferrándose a la toalla. A dos o tres metros del punto de salida, ya no pudo sostenerse y cayó al vacío desde el noveno piso. Tras la caída, impactó de lleno en el pavimento y murió en el acto.
Tenía 43 años y había dedicado gran parte de su vida al crimen, según revelaron fuentes policiales. 'Pudo deslizarse por el cable algunos metros, pero súbitamente perdió el control y la toalla se abrió. Cayó hasta golpear contra el piso, sin soltar la toalla en ningún momento', contó Natella Aksakova, la testigo que registró el suceso con su celular. 'Fue horrible', agregó.
'La fiscalía ya alistaba una importante causa criminal en su contra, así que tenía buenos motivos para intentar medidas desesperadas de escape', dijo un portavoz de la policía rusa. Mira el video.