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Victoria demócrata desata la guerra partidista en EEUU

  • 07 noviembre 2018 /

Los demócratas apuestan por debilitar el Gobierno de Trump desde la Cámara de Representantes.

Washington, Estados Unidos.

Un Estados Unidos profundamente divido enfrenta la perspectiva de una amarga guerra partidista tras las elecciones de mitad de mandato, que dejaron a los republicanos de Donald Trump con el control del Senado y a los demócratas con el dominio de la Cámara de Representantes

Al igual que sus predecesores Barack Obama y George W. Bush en su segundo mandato, Trump falló a la hora de romper la 'maldición' de las elecciones legislativas, cediendo la mayoría en la Cámara a la oposición.

A falta de los resultados finales, según las proyecciones, los demócratas arrebatarían a los republicanos una treintena de escaños, de los 23 que necesitan para la mayoría, sumando en total cerca de 229 frente a 206 de los republicanos, según las estimaciones del diario The New York Times.



Con estos resultados, los demócratas retomarían por primera vez en ocho años el control de la Cámara de Representantes, cambiando el equilibrio de poderes en Washington, donde Trump gozó del favor de las dos cámaras desde su llegada a la presidencia tras su sorpresiva victoria en 2016.

Trump celebró los resultados como un 'tremendo éxito', ya que un Senado dominado por los republicanos termina con cualquier especulación sobre un procedimiento de destitución en el Congreso, un fantasma que lo acechaba en los últimos meses.

Este miércoles Trump celebró nuevamente los resultados en Twitter.

'Recibí tantas felicitaciones de tantas personas por nuestra Gran Victoria anoche, incluyendo países extranjeros (amigos) que estaban esperando, y esperando, para los acuerdos comerciales. Ahora, podemos volver a ponernos a trabajar para hacer las cosas', dijo.

En el Senado, compuesto por 100 bancas 35 estaban en liza. Los resultados finales no han sido anunciados, pero los medios locales proyectan que los republicanos mantendrán la mayoría con un resultado entre 51 y 53 escaños.

Todavía faltaban las cifras finales en tres contiendas muy cerradas en Florida, Arizona y Tennessee.

'Contrapoderes'

En la carrera por las gobernaciones, donde estaban en juego 36 cargos, los demócratas le arrebataron a los republicanos siete, pero se estrellaron en Florida, el estado que es un barómetro electoral de cara a 2020 y donde el partido se creía lo suficientemente fuerte como para desafiar a los republicanos.



En este importante estado del sur Andrew Gillum, que aspiraba a convertirse en el primer gobernador afroamericano de Florida, perdió ante republicano Ron DeSantis, un entusiasta partidario de Trump.

Los estadounidenses eligieron un 116ª Congreso dividido, lo que augura que los dos últimos años del gobierno de Trump van a ser movidos.

Pese a contar con un expediente económico descollante, con una expansión de la economía y un desempleo del 3,7%, perder el control del Congreso es un revés para Trump.

Ahora los demócratas podrán no sólo bloquear iniciativas del mandatario sino también investigar sus finanzas y ahondar en la presunta colusión entre su equipo de campaña y Rusia en 2016.

Vea: Latinas, indígenas y musulmanas: Los emblemáticos nuevos rostros del Congreso de EEUU

Camino a 2020

Pese a que no se concretó la idea de una victoria aplastante que llegó a plantarse en algún momento de la campaña entre los demócratas, el partido logró importantes triunfos y aporta al nuevo Congreso un crisol de nuevas voces.

El despacho de Nancy Pelosi indicó que Trump la llamó para 'ofrecer sus felicitaciones' y algunos consideran que el mandatario podría intentar cooperar con los demócratas para avanzar en su agenda.

Pero el mandatario podría salir beneficiado de un enfrentamiento abierto con la Cámara baja, alimentando su objetivo de ser reelecto en 2020, pues su base de apoyo no tendrá problema en creerle cuando diga que Pelosi y sus demócratas son culpables de todos los males del país.