El chavismo y la oposición volvieron a acusarse hoy de colocar infiltrados para generar violencia en medio de la crisis política que atraviesa Venezuela luego del estrecho resultado de las elecciones presidenciales.
El presidente electo, Nicolás Maduro, denunció que se desarticuló un plan con el que la oposición planeaba supuestamente simular un ataque para culpar a grupos chavistas. 'Alerta, alerta, alerta, cuidado con emboscadas, autoatentados.
Ayer detectamos y se pudo desarticular grupos de policías de (los municipios opositores de Caracas) Baruta y Chacao con franelas (camisetas) rojas para simular ataques a instalaciones de la oposición y decir que es el chavismo', dijo hoy en un acto de Gobierno.
Aseguró que impidió que la oposición marchara hoy al centro de Caracas para preservar la 'vida de ellos mismos' y que permitirá manifestaciones de grupos opositores solamente 'una vez que pase la etapa golpista'.
El Gobierno afirma que ocho personas murieron y más de 60 resultaron heridas en incidentes generados el lunes en protestas de grupos opositores para pedir un recuento de los votos y rechazar la proclamación de Maduro como presidente electo.
Maduro culpa por los desmanes a Capriles, quien ha rechazado los incidentes asegurando que quienes recurren a la violencia no están con él. El abanderado opositor reiteró hoy su llamado a reclamar de manera pacífica, un día después de haber suspendido una marcha prevista para hoy al Consejo Nacional Electoral (CNE) ante el temor a que se generen hechos de violencia.
'Hemos demostrado que nuestra lucha es pacífica, la violencia es promovida por el Gobierno y su plan con infiltrados quedó en evidencia', sostuvo Capriles en su cuenta de Twitter. 'Todos en calma, nadie caiga en provocaciones de sectores oficiales, mosca (atentos) con infiltrados que andan promoviendo conflictos!', dijo en un segundo mensaje.
En un país polarizado, Twitter se convirtió en el epicentro del cruce de acusaciones entre seguidores y opositores del Gobierno, que afirmaban tener pruebas de planes de ambos bandos para generar desestabilización.
El exministro de Comunicaciones de Hugo Chávez, Andrés Izarra, dijo que un policía de un municipio opositor de Caracas fue vestido con una camiseta roja para hacerlo pasar como chavista y causar incidentes.
En contrapartida, los partidarios de la oposición ponían en duda las denuncias del Gobierno sobre incendios por parte de grupos opositores de centros de salud locales y deslizaban que los propios chavistas generaban desmanes para culpar a Capriles.
Según el Consejo Nacional Electoral, Maduro ganó las elecciones con 1,83 puntos porcentuales de ventaja sobre Capriles, que desconoce el resultado y ha pedido un recuento de los sufragios.
Maduro ha dicho que el pedido de que se cuente el 100 por ciento de los votos es un 'capricho' y ha señalado que Capriles tendrá que responder a la justicia por los incidentes. El equipo de campaña de Capriles presentó hoy ante el Consejo Nacional Electoral un reclamo formal para revisar los resultados de las elecciones.
