Una madre embarazada rechazó recibir quimioterapia para salvar a su bebé

California, Estados Unidos.

Para Ashley Bridges, la vida era feliz. Ella y su novio, Jonathan Caughey, estaban enamorados y junto con su joven hijo Braiden, estaban contentos de formar una familia. El único problema era su rodilla dolorida. Había comenzado a molestarla a principios de 2012.

Empezaron entonces sus 'múltiples visitas' al hospital. 'Le dije al doctor, 'Creo que hay algo malo en mi rodilla. A veces me duele mucho pero luego se va el dolor'. El médico le dijo que probablemente era artritis. Luego volvió un par de meses más tarde y le dijeron que su dolor era 'algo con lo que tendría que vivir', dijo a la Cadena CNN.

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Esto se prolongó durante más de un año hasta que finalmente Bridges, que vive en Menifee, California, no podía andar y fue derivada a un especialista en octubre de 2013. Pero antes de que pudieran verla el dolor se hizo tan insoportable que fue a urgencias al hospital.

Estaba en la sala esperando los resultados cuando se la llevaron de nuevo a una habitación y le dijeron que el médico tenía que hablar con ella. El doctor entró y dijo: 'Usted tiene cáncer de huesos'. El cáncer es conocido como osteosarcoma. Tenía tan solo 24 años y se quedó en estado de shock por la noticia. No podía creer lo que estaba oyendo.

Foto: La Prensa La historia de Ashley y su bebé ha conmovido a los estadounidenses.

'Como madre, mi trabajo es proteger a mis hijos'

Bridges se sometió a cirugía para reemplazar la rodilla y la mayoría de su fémur. Los médicos también dijeron que debía comenzar la quimioterapia de inmediato, para evitar el riesgo de que el cáncer se extendiera. Pero entonces Bridges estaba embarazada de 10 semanas de una niña.

'Me dijeron que lo más probable es que mi bebé muriera durante el tratamiento. Pero esa no era una opción para mí. Ella es primero. Su vida es tan importante como la mía sino más importante. Como madre, mi trabajo es proteger a mis hijos', explicó. Finalmente la mujer dio a luz a una niña a la que llamó Paisley, para entonces, una exploración del cuerpo reveló que el cáncer se había extendido incluso a su cerebro.

Los médicos le dicen que tiene meses de vida, pero ella todavía tiene metas.'Estoy realmente luchando para llegar al primer cumpleaños de Paisley en octubre. He superado ya Acción de Gracias, Navidad y enseguida llega el cumpleaños de Braiden en marzo'. Tras el diagnóstico terminal, Bridges y Caughey se casaron el pasado noviembre.

'Esto significa todo. Mis hijos van a tener estos recuerdos (las fotografías). Mi marido y mis hijos van a ser capaces de mirarlas para siempre.'Cuando se le pregunta qué podría ser su legado, Bridges se quiebra y dice: 'Quiero que mis hijos sepan cuánto los amo y cuánto he luchado por ellos.'